SAHARA OCCIDENTAL: Habrá nuevas conversaciones con Marruecos

El gobierno de Marruecos y el Frente Polisario, un movimiento rebelde que favorece la independencia de Sahara Occidental, celebrarán antes de fin de mes una nueva ronda de conversaciones directas auspiciadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

James Baker, enviado de la ONU y ex secretario de Estado de Estados Unidos, anunció este jueves en Londres que las conversaciones comenzarán el 23 de junio en Nueva York bajo los auspicios del foro mundial, e incluirán no sólo representantes de Marruecos y del Frente Polisario, sino también de Mauritania y Argelia.

Baker expresó su satisfacción por la puesta en marcha del paralizado proceso de paz, luego de reunirse durante dos días con representantes del gobierno de Marruecos y del Frente Polisario, cuyo verdadero nombre es Frente Popular de Liberación de Saguia al Amra y Río de Oro.

La ONU es consciente desde hace varios años de que el proceso de paz del país norafricano está paralizado. Un referendo organizado por la ONU que determinaría el estatuto de la antigua colonia española, invadida por Marruecos en 1976 y anexada en 1980, nunca llegó a realizarse.

"Creo que las partes ven esto como la última posibilidad de concretar el plan de la ONU", expresó Baker, pero señaló que el plan, que ha sido la base de un proceso de paz de seis años, no puede implementarse bajo las actuales circunstancias.

Pocos diplomáticos de la ONU creen que la votación pueda realizarse correctamente, ya que Marruecos se niega a entregar el territorio, rico en fosfato, y el Frente Polisario acusa al rey Hassan II de intentar predeterminar el resultado del referendo.

"La comunidad internacional no puede continuar gastando sus escasos recursos en Sahara Occidental si no se produce progreso alguno en la aplicación del plan que ambas partes aceptaron libremente hace nueve años", argumentó en un reciente informe el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

Muchos diplomáticos de la ONU concuerdan con esa opinión. "Los países miembros de la Unión Europea están seriamente preocupados por la completa parálisis del proceso de registro para el referendo en los últimos 12 meses", había declarado el embajador irlandés Niall Holohan a fines del pasado año.

La Asamblea General, en reflejo de su propia preocupación por el asunto, sugirió el pasado octubre la realización de conversaciones directas entre las partes.

El principal obstáculo es el proceso de identificación por el que la ONU determina cuáles son los integrantes del pueblo nómada saharaui que pueden votar en el referendo.

Ambas partes discrepan sobre el grado de crecimiento del electorado desde el último censo realizado por España en 1974, que identificó a más de 73.000 saharauis.

Más de 77.000 solicitudes habían sido consideradas y unos 60.000 votantes identificados para cuando la ONU suspendió el proceso de identificación, en 1995.

Pero Marruecos también presentó entre 50.000 y 60.000 posibles electores adicionales, por lo que el Frente Polisario acusó al gobierno marroquí de intentar sesgar la base electoral.

Después de las negociaciones con Baker, Marruecos aceptó dejar de lado por ahora su propia lista de votantes.

Por su parte, el Frente Polisario accedió a tomar parte nuevamente del proceso de identificación y a cooperar con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en la labor que lleva a cabo en los campamentos del desierto de Sahara y de Argelia, según Baker.

"Creo que hubo un avance definido", dijo Baker en referencia a las concesiones que hicieron las dos partes en los últimos días.

Sin embargo, quedan dudas sobre si el referendo, que constituye la base del esfuerzo de pacificación de la ONU, podrá llevarse a cabo con ecuanimidad.

El diplomático estadounidense que dirigía el proceso de identificación de los electores, Frank Ruddy, renunció y acusó a Marruecos de intimidar a los potenciales votantes y de dominar la iniciativa de la ONU.

"No se trata de un referendo mal organizado, sólo que no está siendo organizado por las Naciones Unidas", dijo un funcionario del foro mundial.

Baker se negó a anticipar cuánto se puede esperar de las negociaciones en Nueva York si Marruecos y el Frente Polisario aceptan participar, pero señaló que las conversaciones serán de carácter privado y que no se tratará de una conferencia internacional.

Mauritania, que abandonó su reclamo sobre Sahara Occidental en 1980, y Argelia, principal aliada del Frente Polisario, participarán en las conversaciones "cuando sus intereses estén directamente involucrados", explicó Baker.

Sin embargo, será difícil conseguir que el referendo se realice con justicia, y tampoco sería fácil concebir una medida alternativa que satisfaga a ambas partes.

Ninguna de las partes está dispuesta a considerar una autonomía limitada para Sahara Occidental, mientras el Frente Polisario considera que la situación actual, en la que Marruecos controla a la mayor parte del territorio con una presencia mínima de fuerzas de paz de la ONU, es inaceptable, indicó Baker.

"El cese del fuego, sin la posibilidad de un plan de paz de aplicación transparente y creíble, no es una solución aceptable para el pueblo saharaui ni para la ONU, ya que significaría la perpetuación de un vínculo colonial con la protección de los cascos azules", sostuvo Bokhari Ahmed, representante del Frente Polisario ante el foro mundial. (FIN/IPS/tra-en/fah/ml/ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe