El candidato centroizquierdista a la jefatura del gobierno de la capital de México, Cuauhtémoc Cárdenas, chocó de modo frontal con la banca privada al denunciar que las administradoras de fondos de retiro "son un fraude".
La Asociación de Banqueros de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores rechazaron de forma categórica las afirmaciones sobre el nuevo régimen jubilatorio del candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la elecciones que se celebrarán el 6 de julio.
Cárdenas, que según las encuestas goza de una ventaja ya definitiva sobre sus rivales de más de 20 puntos porcentuales, recomendó a los trabajadores que no se inscriban en las administradoras de fondos para el retiro (conocidas como "afores") y que conserven sus aportes en el Banco Central.
Según el candidato centroizquierdista, la banca privada mexicana está en "quiebra técnica" y procura salvarse a través de la privatización de las contribuciones de los asalariados a sus fondos de retiro.
A su vez, el ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social Ricardo García Sáinz también recomendó no acogerse a ningún sistema de afores "para no correr el riesgo de perderlo todo".
Las entidades bancarias y financieras dijeron a través de un comunicado que las afirmaciones de Cárdenas "solo pueden haberse hecho con mala fe o por desconocimiento absoluto de la situación actual de la banca privada mexicana".
Además, pidieron al candidato centroizquierdista que fuera "más objetivo y menos populista en sus declaraciones públicas", y lamentaron que el PRD apoye a dirigentes de la organización de deudores de la banca denominada El Barzón, que cuenta con dos millones de asociados.
De acuerdo con datos oficiales, menos de un tercio de los 10 millones de asalariados de la economía formal con aportes jubilatorios optaron por inscribirse en alguna de las decenas de afores creadas por los bancos privados.
Los fondos de quienes a partir del próximo 1 de julio no se hayan afiliado a alguna afore serán canalizados a una cuenta concentradora que administrará el Banco Central.
La cartera vencida bancaria (las deudas en mora prácticamente definitiva) asciende a unos 15.000 millones de dólares.
La mayoría de los deudores son productores rurales y urbanos, pequeños y medianos comerciantes e industriales, solicitantes de créditos hipotecarios o préstamos para comprar o construir vivienda y poseedores de tarjetas de crédito.
Cárdenas señaló que las afores desconocen derechos laborales que formaban parte del sistema jubilatorio público, no garantizan rendimientos reales y pueden tener pérdidas y hasta quebrar.
Según García Sáinz. la sustitución de la política de pensiones basada en un sistema solidario por otra de ahorro individual expone al trabajador a correr íntegramente los riesgos del mercado, como quiebras, errores de administración e incluso corrupción.
Entre otros factores, señaló una merma del valor real de las pensiones, una exagerada carga impositiva fiscal durante los próximos 40 años y el hecho de que el beneficio sólo se aportará para tres o cuatro grupos financieros de hegemonía transnacional. (FIN/IPS/emv/mj/ip if/97