El 10,8 por ciento de la población de América Latina no llegará a cumplir los 40 años debido a su extrema pobreza, advierte el Informe sobre Desarrollo Humano 1997, divulgado hoy en la capital de Costa Rica.
El informe, elaborado para el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), asigna a América Latina un índice de pobreza humana (IPH) de 14,7 por ciento.
El IPH es un nuevo sistema de medición que determina el grado de privación de opciones y oportunidades de los habitantes de un país o una región.
El caso más dramático en cuanto a expectativa de vida se observa en Africa subsahariana, donde se calcula que 31,9 por ciento de la población no llegará a los 40 años.
El director del PNUD para América Latina, Fernando Zumbado, dijo que, a pesar de esas cifras, el mensaje del Informe sobre Desarrollo Humano es positivo, dado que es posible erradicar la pobreza, pues los recursos para lograrlo ya existen.
Zumbado indicó que en el planeta hay 1.300 millones de pobres que sobreviven con un dólar o menos por día. La mayoría están en Asia y Africa, pero esas regiones han logrado reducir sus porcentajes de pobreza en los últimos años.
América Latina, con 110 millones de pobres, es una de las pocas regiones donde la pobreza no disminuye desde 1987, aseguró Zumbado.
La pobreza creció en América Latina de 16 por ciento en 1987 a 24 por ciento en 1994, último año analizado en el informe de 1997 dado a conocer este jueves.
En cuanto a la globalización, el informe señala que ha generado ganadores y perdedores. En América Latina, ha producido una mayor concentración del ingreso.
En 1960, el 20 por ciento más rico de la región ganaba 30 veces más que el 20 por ciento más pobre, pero en 1991, la diferencia era de 60 veces.
En 1994, ese 20 por ciento más rico ganó 78 veces más que el 20 por ciento más pobre.
En términos porcentuales, algunos países lograron disminuir la pobreza extrema.
Brasil, por ejemplo, logró reducirla 20 por ciento, aplicando una política de salario mínimo. El Salvador es otro ejemplo en ese sentido, porque de 1992 a 1996 redujo la pobreza extrema de 28 al 21 por ciento de su población.
Esa última información no corresponde al informe sobre Desarrollo Humano, sino a otro estudio que elabora el PNUD y que estará listo en diciembre, pero Zumbado adelantó algunas cifras.
Otros países, en cambio, no lograron en estos últimos años progresos tan satisfactorios. Argentina, por ejemplo, vió crecer la pobreza de 3,4 por ciento en 1980 a 14 por ciento en 1996.
Los mismo ocurrió en Nicaragua, donde la población en pobreza absoluta aumentó de 54 por ciento en 1986 a 62 por ciento en 1993, y en Cuba, un país del que por primera vez se tiene información. La pobreza se incrementó en Cuba de 1,6 por ciento en 1988 a 12,4 por ciento en 1995, para caer a 6,9 en 1996.
En cantidades absolutas, 4,3 millones de personas se sumaron a la población latinoamericana en situación de pobreza extrema.
Zumbado explicó que del Informe sobre Desarrollo Humano y del estudio complementario en preparación se desprende un mensaje claro a los gobiernos, en el sentido de que es necesario poner énfasis en la distribución del ingreso.
También señaló que el crecimiento de la región sigue siendo insuficiente, ya que en los últimos años apenas sobrepasó uno por ciento, cuando debería ser, como mínimo, de tres por ciento.
Así mismo, advirtió que es necesaria la cautela en el manejo de los instrumentos económicos, como la devaluación, que si bien favorece al sector exportador, perjudica al resto de la población.
Las cifras divulgadas dan cuenta de que si bien subsisten graves desigualdades, la mayoría de los países muestran, al cabo de dos décadas, una fuerte mejora en materia de desarrollo humano.
América Latina y el Caribe, que en 1960 tenían un índice de desarrollo humano de 0,465, pasaron en 1994 a 0,829.
Africa subsahariana, situada en los últimos lugares en la lista del PNUD sobre desarrollo humano, ha logrado mejorar desde 1960 a 1994, al pasar de 0,201 a 0,380.
Mientras, el índice de desarrollo humano aumentó de 0,284 en 1960 a 0,672 en 1994 en Asia sudoriental y el Pacífico, un área de fuerte crecimiento económico.
"La gran lección" del Informe sobre Desarrollo Humano es que la erradicación de la pobreza es posible, y la actual generación podría lograrlo, dijo Zumbado. (FIN/IPS/mso/ff/dv/97)