NACIONES UNIDAS: Podrían contratar mercenarios en misiones de paz

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, considera la posibilidad de contratar mercenarios para misiones de paz, ante la resistencia de los gobiernos a prestar sus tropas con ese fin.

Además, expertos militares de Gran Bretaña piensan que los mercenarios, que han combatido con deshonor en todas las guerras de este siglo en el mundo en desarrollo, aún podrían tener una función que cumplir allí, en misiones de paz.

Pero la reacción al planteo de ataviar a los "soldados de fortuna" con la boina o el casco azules de la ONU fue negativa.

Mientras tanto, el cuerpo mundial debe hacer gala de todo su potencia diplomática para persuadir a las naciones de que aporten tropas para sus misiones de paz. Al mismo tiempo, se le niega la posibilidad de desarrollar con autonomía una fuerza militar permanente propia.

Por lo tanto, la opción de los mercenarios puede sonar mal, pero la ONU no la descarta como posibilidad en el futuro. El propio Annan considera la idea y se ha reunido con representantes de las más "respetables" empresas del mercado de "alquiler" de soldados.

Uno de los consultados fue el general retirado británico Stephen Carr-Smith, quien trabaja para Defence Systems Limited (DSL), fundada en 1981 por un grupo de antiguos oficiales del temible Servicio Especial Aéreo (SAS) de Gran Bretaña.

La compañía ya ha asumido tareas delicadas desde el punto de vista político, como la custodia de la embajada de Estados Unidos en la antigua Zaire (rebautizada República Democrática de Congo) y operaciones en unos 30 países de todo el mundo.

"Se trata siempre de países problemáticos, hostiles y lejanos como Angola, Mozambique, Colombia, Argelia, la antigua Unión Soviética… esos países donde la vida es un poco ruda en esta etapa", dijo Carr-Smith a IPS en las atildadas oficinas de DSL, con vista al palacio de Buckingham en Londres.

De acuerdo con los folletos promocionales de DSL, su "principal negocio" es "el diseño e implementación de soluciones a problemas complejos a través del suministro de especialistas de alta calificación con intensa experiencia internacional en prácticas de seguridad".

El SAS tiene reputación de regimiento temible, pero esa fuerza carece hoy de representantes de la nueva generación de soldados británicos, que participaron en operaciones delicadas como la de Bosnia-Herzegovina o el norte de Iraq,

Los gobiernos de los países donde DSL ha prestado servicios figuran en la lista de 40 menos respetuosos de los derechos humanos según Amnistía Internacional. Pero son las empresas multinacionales las que, por lo general, contratan a DSL para custodiar sus instalaciones.

"Con mucha frecuencia, se trata de compañías pioneras en un mercado nuevo y que tratan de hacer funcionar las cosas. Les suministramos un servicio para permitirles operar dondequiera que estén", se ufanó Carr-Smith.

Al igual que todos sus competidores, DSL niega cualquier involucramiento con la actividad mercenaria. Entrenarán a fuerzas policiales en el extranjero, pero no a militares, aseguró.

Sin embargo, las diferencias entre policías y militares es muy tenue cuando ambos portan armas automáticas en zona de guerra.

"Los de DSL dicen que llegarán hasta cierto límite y no mas allá, pero creo que esa intención es algo ingenua", dijo David Shearer, investigador del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos en Londres.

Shearer puso en duda que "asuman funciones de mantenimiento de la paz y no se metan en el mismo tipo de intríngulis en el que los propios pacificadores se han metido".

Pero el experto pronosticó, de todos modos, que empresas como DSL serán contratadas cada vez más, pues la muerte de un soldado privado no es tan controvertida como el de uno que sirve a su patria.

Políticos de Estados Unidos objetan la participación del país en misiones de paz para evitar la muerte de soldados en tierras extrañas donde ocurren guerras civiles incomprensibles, fenómeno denominado por medios periodísticos "efecto mortaja".

"Si alguien critica a un gobierno porque 'mandó a nuestros muchachos a esa guerra', le podrían replicar 'nosotros no lo hicimos, sino una empresa privada", sostuvo Shearer.

La alta comisionada de la ONU para los Refugiados, Sadako Ogata, fue cautelosa al ser consultada sobre la posibilidad de contratar mercenarios en misiones de paz.

"Esto tiene relación con los costos. No tenemos una base para estimar la relación entre costo y eficacia de los servicios privados de los que Annan nos habló, ni el nivel de destreza. Esas cosas son desconocidas", dijo Ogata.

"No excluyo" la contratación de "policías o fuerzas de defensa civil" privadas, pero eso "depende de la necesidad", agregó.

El Departamento de Mantenimiento de la Paz de la ONU procura la creación de algún tipo de fuerza permanente de despliegue rápido, informó Ogata. "En ese contexto, todas las opciones deben examinarse. Los criterios, la eficacia, los costos, las responsabilidades y las necesidades", explicó.

El general David Ramsbotham, director internacional de DSL, reveló que la ONU preguntó a su empresa si podía hacerse cargo de una eventual misión de seguridad en los campamentos de refugiados hutu en el este de Zaire, con el fin de separar a las milicias ruandesas armadas de los civiles que tenían a su merced.

La respuesta fue afirmativa. DSL pudo haber convocado, armado y desplegado en el terreno a 4.000 soldados de alta calificación seleccionados de su banco de datos en cuestión de días.

Pero el Consejo de Seguridad había descartado la posibilidad de emplear mercenarios. Poco después, los rebeldes tutsi expulsaron a los hutu de los campamentos, lo que dejó sin efecto la consulta.

"Lo interesante fue que Annan sintió que la escasez de policías y militares quizás constituyera una oportunidad para el sector privado", dijo Ramsbotham.

"Las fuerzas militares de todo el mundo se están reduciendo. Uno de los problemas que enfrentan mis antiguos colegas es la incapacidad de producir el tipo y la cantidad de personal que la ONU pretende para hacer la tarea", agregó.

Cada vez a mayor ritmo "se considera apelar a servicios privados, no para el frente de batalla, sino para actividades como protección de convoyes y protección de campamentos de refugiados", afirmó el militar británico.

La razón principal para la contratación de compañías como DSL en los últimos tiempos es su independencia. Suceda lo que suceda, los soldados son siempre empleados de una empresa privada.

"Esto deja contentos a todos. Las compañías privadas hacen lo que los gobiernos no quieren hacer, y por un montón de dinero", concluyó Shearer. (FIN/IPS/tra-en/db/rj/mj/ip/97

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