Los países en desarrollo discuten con el mundo industrializado por el futuro de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), que sufre carencias financieras de tal gravedad que corre riesgo de desaparecer.
Estados Unidos y la mayoría de las naciones industrializadas dicen que la agencia con sede en Viena ha subsistido más allá de sus posibilidades y que ya no es útil.
Por otra parte, los 132 países en desarrollo que constituyen el Grupo de los 77 (G-77), al igual que la Organización para la Unidad Africana (OUA), pretenden que la ONUDI sobreviva.
"La agencia es cada vez más importante a la luz de la globalización de la economía. Ella misma implementó en los últimos cuatro años grandes reformas que la convierten en una organización más responsable y relevante", dijo el presidente del G-77, Daudi Mwakawago, de Tanzania.
El coordinador ejecutivo de las reformas en proceso de debate e implementación en la Organización de Naciones Unidas (ONU), Maurice Strong, expresó reservas en torno al futuro de la ONUDI. "Es una agencia que, si no se reforma, puede morir", dijo el mes pasado.
Strong observó, de todos modos, que existen grandes áreas, como la energía y la tecnología, en las que ONUDI podría desempeñar un papel importante en beneficio del mundo en desarrollo.
La ONUDI sufre graves carencias financieras desde que Estados Unidos se retiró de la agencia, en enero de 1997. La deuda acumulada de Washington a la agencia desde 1993 asciende a unos 68 millones de dólares.
Estados Unidos aportaba, hasta su retiro, alrededor de 25 por ciento del presupuesto anual de la ONUDI.
Mientras tanto, Alemania, cuyo aporte representa 12,6 por ciento del presupuesto de la organización, anunció que está considerando si continúa o no en sus filas.
Gran Bretaña, que responde por 7,4 por ciento del presupuesto, y Australia, 2,1 por ciento, anunciaron el año pasado que planeaban retirarse de la ONUDI a partir de enero de 1998.
Pero desde que Tony Blair, del Partido Laborista, asumió en mayo la jefatura del gobierno, Londres regresó a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), lo que marca un cambio de óptica respecto de los 18 años de administración del Partido Conservador.
"En Europa se está generando un ambiente muy positivo en términos de solidaridad internacional", dijo el director general de la ONUDI, Mauricio de María y Campos, para quien el laborismo británico "respalda al mundo en desarrollo".
De María y Campos anunció que reclamará a la nueva ministra de Desarrollo en el Extranjero de Gran Bretaña, Claire Short, el retorno del país a la agencia.
"Los últimos acontecimientos en Francia van en la misma dirección", agregó el jefe de la ONUDI, en referencia al triunfo electoral del Partido Socialista en las elecciones el día 1.
"Los estados que integran la ONUDI, entre ellos miembros de la Unión Europea, notaron con gran satisfacción que las reformas implementadas van más allá de las registradas en otras agencias de la ONU que también las requieren", recordó el G-77 en una carta enviada al canciller de Gran Bretaña, Robin Cook.
"Los 132 países de Africa, Asia, América Latina y el Caribe tienen el fuerte convencimiento de la importancia y necesidad de cooperación multilateral para el desarrollo en un mundo en rápidos cambios y cada vez más interdependiente", se afirma en la carta.
"Mantenemos el convencimientod de que la cooperación para el desarrollo industrial es una preocupación prioritaria de la comunidad internacional, más que nunca antes", agrega.
De María y Campos admitió que la reestructura de la ONUDI se tornó más drástica de lo previsto cuando Washington dejó de pagar sus cuentas. En tal sentido, recortó 25 por ciento su presupuesto y 36 por ciento su personal, que se redujo a 800 funcionarios, en cuatro años.
Un equipo de expertos de la cancillería de Dinamarca recomendó la continuidad de la ONUDI como agencia especializada de la ONU. "Existen necesidades identificadas con claridad, y cada vez más, para la clase de servicios que presta la organización", concluyó el estudio.
A través de reformas administrativas y de gerencia, los costos de respaldo de la ONUDI aumentaron de 14,5 por ciento del presupuesto en el ejercicio 1996-1997 a 22,2 por ciento en 1994- 1995.
El estudio alerta que cualquier reducción del presupuesto de la ONUDI que vaya más allá del 10 por ciento pondría en peligro "la constante relevancia de la organización". (FIN/IPS/tra- en/td/yjc/mj/dv/97