El candidato a la presidencia de México por el oficialismo Luis Donaldo Colosio, asesinado en 1994, había pedido al ex presidente Carlos Salinas el relevo de su principal asesor poco antes de ser eliminado, reveló hoy un periódico mexicano.
El matutino mexicano El Financiero reprodujo el sábado reproducciones facsimilares de documentos oficiales del Ministerio de Justicia que comprueban el pedido de cese de José Córdoba, entonces jefe de la Oficina de la Presidencia.
Colosio fue asesinado de dos balazos el 23 de marzo de 1994 al retirarse de un acto proselitista en la ciudad de Tijuana, limítrofe con Estados Unidos, y de inmediato se detuvo a Mario Aburto, quien luego confesó de haber efectuado uno de los disparos.
Desde entonces, tras la condena a Aburto a 40 años de prisión, un procurador y cuatro fiscales especiales encargados del caso fracasaron en la tarea de determinar si el crimen respondió a un complot y, en ese caso, quiénes fueron los responsables.
Luego de ser condenado, Aburto contradijo su confesión en confusas e incoherentes declaraciones a la prensa, pero su proceso no se reabrió.
José Córdoba, quien ocupó la jefatura de la Oficina de la Presidencia bajo el mandato de Salinas (1988-1994), dejó el cargo poco después del homicidio para representar a México ante el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington.
En la actualidad reside en Guadalajara, la segunda ciudad mexicana.
El discreto poder de Córdoba, nacido en Francia y nacionalizado mexicano, era tal durante la presidencia de Salinas que se lo llegó a calificar de "hombre fuerte" o "eminencia gris tras el trono".
El pedido de Colosio a Salinas revelado el sábado sugería al actual presidente Ernesto Zedillo y a Santiago Oñate comoo posibles sucesores de Córdoba.
Luego del crimen y del traslado de Córdoba, Oñate fue designado jefe de la Oficina de la Presidencia y después, al asumir Zedillo, fue nombrado secretario del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder desde su origen en 1929).
El escrito de Colosio a Salinas solicitaba también la remoción del alcalde de la ciudad de México, Manuel Aguilera, considerado personero del rival interno de Colosio, Manuel Camacho Solís.
El asesinado dirigente reclamó, además, nueve cambios dentro de las autoridades del PRI, entre ellos el del secretario general, y propuso para el cargo a Emilio Gamboa, Manlio Fabio Beltrones o Santiago Oñate.
La propuesta fue conocida por Salinas antes del discurso que pronunció Colosio del 6 de marzo de 1994, en el cual asumió posturas críticas hacia el gobierno.
Según el periodista José Reveles, redactor de la información publicada el sábado por El Financiero, Colosio recibió horas después de ese discurso una carta, hasta ahora inédita, de su coordinador de campaña, el actual presidente mexicano Ernesto Zedillo.
Allí se señalaban "los párrafos más positivos y los menos favorables del mensaje" según estudios de opinión sobre un grupo de personas seleccionadas y encargadas de calificar sus diversos pasajes, cuya identidad se ignora.
En su carta a Colosio, Zedillo le decía que "la parte dedicada al partido no atrae la atención del público en general (o aún no es creíble)".
Además, le comunicaba que, aunque fue exitoso, el mensaje "ha establecido expectativas y abierto preguntas que deberán abordarse en los próximos días".
Colosio habría debido "aclarar dudas y reiterar los mensajes favorables" en los días siguientes al 6 de marzo, según Zedillo.
Reveles afirmó que otros documentos de circulación interna en el grupo de Colosio muestran que también hubo demoras en la entrega de recursos financieros a la campaña.
El periodista de El Financiero afirmó que el anterior fiscal del caso Colosio, Pablo Chapa, detenido hace poco en Madrid y sometido ahora a juicio de extradición, tuvo en sus manos esos y otros documentos cuya difusión podría tener consecuencias no deseadas por sus superiores.
Reveles señaló que la copia reproducida en el periódico, en la que figuran la firma con la inicial de Zedillo, y un "acuse de recibo" del propio Colosio, que dice "Enterado», fue obtenida por el investigador privado Humberto López Mejía.
Los documentos reproducidos tienen el sello de la Procuraduría, lo que confirma la existencia de estos mensajes en el expediente oficial del caso Colosio, subraya Reveles.
Desde febrero de 1995 el ex presidente Salinas está fuera de México, tras la detención de su hermano Raúl bajo el cargo de ser autor intelectual del asesinato de Jose Francisco Ruiz Massieu, entonces secretario general del PRI, el 27 de septiembre de 1994.
Hace trece días se supo que el ex mandatario declaró en Dublín al director del semanario mexicano Proceso, Julio Scherer, que pronto se aclararían los casos en que se ha involucrado a su hermano y él volvería al país. (FIN/IPS/emv/mj/ip/97