La confianza de los inversionistas en la proyectada central hidroeléctrica de Bakun, una faraónica obra en Malasia, será puesta a prueba en la bolsa de valores de esta capital, donde la empresa constructora intentará obtener 2.400 millones de dólares.
La represa de Bakun, que no entrará en funciones hasta el 2003, es el mayor proyecto de infraestructura encarado por Malasia y uno de los más costosos y ambiciosos del sudeste de Asia.
Organizaciones no gubernamentales han cuestionado la obra, no sólo por su costo, de 6.000 millones de dólares, sino también porque implica la eliminación de 700 kilómetros cuadrados de bosques y la reubicación de 10.000 indígenas.
La compañía encargada de la construcción, Bakun Hydroelectric Corporation (BHC), presentará dos emisiones en la bolsa de Kuala Lumpur: la primera este mes y la segunda el año próximo.
La atención pública se concentrará en la puesta a la venta de las acciones de BHC, que medirá la confianza de los inversionistas en la central hidroeléctrica, a levantarse en la oriental provincia de Sarawak.
La energía generada por la central será transmitida por un cable eléctrico submarino de 648 kilómetros, el más largo del mundo. La obra tendrá 205 metros de altura y una vez concluida producirá 2.400 megavatios de energía.
Retrasos, riesgos operativos y costos superiores a los previstos son algunos de los factores que podrían poner en peligro la viabilidad de la represa, declarada "proyecto nacional" por el primer ministro Mahathir Mohamad.
Un estudio del Banco Mundial señala que los retrasos son habituales en los grandes proyectos hidroeléctricos.
"Malasia nunca realizó un proyecto tan grande como el de Bakun", dijo Subramaniam Pillay, un experto financiero.
La mayor parte de las acciones a ofrecerse en la primera etapa serán adquiridas por la compañía constructora Ekran Bhd, propietaria de 32 por ciento de BHC, y sus socios.
También interviene en el proyecto la gobernación de la provincia de Sarawak, que tiene una participación de 19 por ciento. Las acciones remanentes pertenecen a empresas del Estado, como Tenaga, la compañía de electricidad.
Restarán aún 375 millones de acciones, que se ofrecerán al público y a inversores extranjeros.
Ekran Bhd está dirigida por el millonario Ting Pek Khiing, que llamó la atención de Mahathir al construir en plazo muy breve un hotel en la isla de Langkawi. Pero Ekran no tiene experiencia en materia de represas y obtuvo el contrato sin competir en licitación, señalan los analistas.
La cotización de las acciones de BHC podría permanecer por debajo del nivel aguardado, debido principalmente a imprevistos que muchas veces incrementan el costo de las represas.
En efecto, el Banco Mundial explicó que los costos adicionales por problemas geológicos son habituales en los proyectos hidroeléctricos.
Delphi International, una firma de analistas de inversión de Londres, señaló que "el rendimiento a largo plazo de la represa es incierto".
Delphi International también advirtió a los inversionistas que, en el caso de BHC, "las ganancias surgirán con lentitud y serán de magnitud inadecuada, debido especialmente a los riesgos en juego".
La firma londinense observó que el tamaño y el tipo de represa a levantarse podrían determinar problemas de reubicación de pobladores, y que la viabilidad y durabilidad a largo plazo de los cables submarinos a tenderse requiere mayor estudio.
Como ha ocurrido con otras represas, la sedimentación podría reducir la vida operativa de la obra, se explicó en el informe. El especialista en finanzas Subramanian agregó que terremotos y lluvias por debajo del nivel normal podrían afectar el funcionamiento de la central.
La tasa de rentabilidad interna del proyecto de Bakun es de 11 a 20 por ciento, frente a 15 a 20 por ciento ofrecido por empresas independientes de electricidad del país y el promedio de 14 por ciento en la bolsa de valores de Kuala Lumpur.
"Los riesgos elevados requieren alta rentabilidad. Las bajas ganancias sólo pueden justificarse por riesgos bajos y Bakun no es un proyecto de riesgo menor", dijo Subramaniam.
"Los inversionistas no deberían participar de la venta de acciones si la ganancia no superase la rentabilidad promedio del mercado", explicó. (FIN/IPS/tra-en/ann/js/aq-ff/if-dv/97