La caída de la moneda a la mitad del valor ante el dólar al estallar la crisis económica mexicana de 1995 redujo el déficit comercial de México con la Unión Europea (UE) pero no lo revirtió, como sí lo hizo con Canadá y Estado Unidos, sus socios en el tratado norteamericano.
El intercambio externo mexicano pasó de un déficit global de 30.000 millones de dólares en 1994 a un superávit de más de 6.000 millones de dólares al año en 1995 y 1996, crecimiento que se prolonga este año a un ritmo menor.
Datos oficiales del primer trimestre de 1997 muestran que el superávit comercial de México con los países con los cuales tiene acuerdos de libre intercambio fue de 3.924 millones de dólares, 11 por ciento más que en el mismo lapso del año pasado.
En cambio el déficit con la UE, Asia y otras zonas con las cuales la economía mexicana no posee tratados de libre comercio, aumentó 20,5 por ciento, ubicándose en 2.620 millones de dólares.
En términos globales, durante el primer trimestre del año en curso México tuvo un superávit de 1.393,6 millones de dólares, 24,5 por ciento menor al registrado en igual tramo de 1996.
El científico social Ricardo Melgar Bao, de la Universidad Nacional Autónoma de México, aseguró a IPS que las estadísticas muestran que la crisis económica mexicana tuvo por efecto inmediato el vuelco de la producción hacia el exterior.
"Ello redujo el mercado interno a su mínima escala -sostuvo- y puso mayor intensidad en los procesos de privatización y desnacionalización a nivel empresario y en la tarea de proveer productos y servicios públicos".
Los problemas políticos que afronta hoy el oficialismo para mantener su mayoría en la Cámara de Diputados tras los comicios del 6 de julio tiene que ver con el drástico descenso del consumo interno, adujo Melgar Bao.
Desde el comienzo de 1994 México integra con Canadá y Estados Unidos el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), dentro del cual se desarrolla cerca de 70 por ciento de su intercambio con el exterior.
El volumen total del comercio mexicano con sus dos principales socios se duplicó a partir de la puesta en marcha del TLC hasta superar los 100.000 millones de dólares anuales en 1996.
De enero a marzo pasados México tuvo con esos países un superávit de 3.646 millones de dólares, 12,3 por ciento más que en el primer trimestre de 1996. De ese total, el superávit de México con Estados Unidos ascendió a 3.588 millones de dólares.
El TLC abarca una zona mercantil con 375 millones de habitantes y un producto anual de siete billones de dólares, en la que se prevé llegar a una desgravación interna total hacia el año 2010.
Otros países que tienen acuerdos comerciales con México son Colombia y Venezuela, que integran el Grupo de los Tres o G-3, con los cuales tuvo superávit de 147,9 y 141,3 millones de dólares en los lapsos citados.
Con Chile el superávit bajó a 98,1 millones de dólares, 14,6 por ciento, con Costa Rica subió a 35,8 millones de dólares, 57,4 por ciento, y con Bolivia cayó a 3,4 millones de dólares, o sea 7,9 por ciento. Con estos países México tiene acuerdos bilaterales.
A su vez la oficina local de la Unión Europea informó que el déficit comercial mexicano con esa zona del mundo se redujo de 6.252 millones de dólares en 1994 a 3.378 millones de dólares en 1995, pero volvió a subir hasta 4.205 millones de dólares en 1996.
Durante el primer trimestre del año en curso el déficit de México en su intercambio con la Unión Europea fue de 1.186 millones de dólares, 22,4 por ciento más que en idéntico periodo de 1996.
En los dos últimos años el déficit mexicano con Asia (incluidos Japón, China, Corea del Sur y Taiwán) pasó de 1.204 a 1.434 millones de dólares, lo que representa un crecimiento negativo del 19,1 por ciento.
Asimismo en los períodos considerados el superávit con el resto de las naciones sin acuerdos comerciales con México bajó de 483,6 a 89,4 millones de dólares, o sea 49,8 por ciento. (FIN/IPS/emv/dg/if/97)