Los comerciantes de Hong Kong aprovechan el próximo traspaso del territorio a China y venden todo tipo de recuerdos, incluyendo camisetas, pequeños trozos de plástico con la leyenda "Hong Kong 1997", y banderas británicas y chinas.
Los vendedores esperan sacar buen partido de los visitantes que llegarán para la experiencia irrepetible del cambio de gobierno en la colonia británica, el 30 de junio.
Los fabricantes inundaron las tiendas de regalos de los hoteles con gorros de béisbol, broches, imanes para refrigeradores y otros recuerdos baratos, todos con fecha de 1997.
Una de las piezas es la "piedra de 1997", una moneda adherida a un trozo de piedra extraído de una cantera de Hong Kong, que se vende junto a latas vacías que contienen "el último suspiro del aire colonial".
Las mayores ganancias se hacen en las tiendas caras de los centros de compras de Hong Kong.
Las joyerías no dan abasto con la venta de brazaletes que tienen grabados la bandera de Hong Kong, por un lado, y la bandera de cinco estrellas de China, por el otro.
Los brazaletes fueron considerados "políticamente correctos, recomendados para las esposas de funcionarios de gobierno y funcionarias de jerarquía, para usarlos en señal de lealtad", ironizó un diario local.
Una conocida marca de zapatos deportivos produjo 1.997 pares de zapatos especiales de 1997, quizá para quienes pretenden votar con sus pies.
Otro buen negocio es el de los regalos duraderos, como la platería, cristalería y porcelana. La clase pudiente de Hong Kong adquiere relojes de 1997 de "edición limitada", lapiceras de fuente enchapadas en oro, y medallas conmemorativas.
Los artículos producidos en ediciones limitadas cuestan más, ya que están hechos de materiales más valiosos, como oro y platino. No obstante, un banquero señaló que hay tanta oferta en el mercado que no todos los productos exclusivos se valorizarán más que las ediciones sin límite.
Las etiquetas con precios de 1.997 dólares de Hong Kong son habituales en las ediciones limitadas de recuerdos, como las de 199,70 dólares y las de 19,97 dólares.
También se ofrecen artículos, que van desde juguetes hasta artículos de cocina, con la leyenda "Edición limitada de 1997, sólo para la venta en Hong Kong", y únicamente se diferencian de sus equivalentes comunes en el precio.
Escuelas, clubes y organizaciones ordenan y ofrecen sus propios artículos de 1997, y estas verdaderas ediciones limitadas tienden a ser las más populares.
Las parejas que se casan este año reciben numerosos regalos con la leyenda "edición limitada de 1997".
A principios de este año, uno de los hombres más ricos de Hong Kong, el empresario inmobiliario Li Ka Shing, pagó más de 30.000 dólares por un reloj conmemorativo de oro rosado de 18 quilates de una reconocida marca suiza.
Li no compró sólo uno, sino tres, y pronto se habían vendido los otros 16 relojes de edición limitada de la compañía suiza.
A principios de junio, una compañía de juguetes remató una "Barbie emperadora china", muñeca con la misma vestimenta que utilizaba la dinastía imperial Ching, con jade y diamantes.
La muñeca se remató en 16.000 dólares, ante un público de celebridades.
Pero también hubo productos que sorprendieron por su buena venta. Como los discos compactos de música marcial ejecutada por bandas del Ejército de Liberación Popular chino. "Los jóvenes compran los discos porque están de moda", señaló el portavoz de la compañía de música HMV.
Los objetos más preciados no son los que se fabricaron especialmente para 1997, sino los artículos genuinos con las antiguas insignias británicas, la losa colonial, las medallas y las estampillas de antaño.
Paradójicamente, los coleccionistas más tenaces de los productos coloniales son habitantes de China.
Pero no sólo los comerciantes ganan con la moda "1997".
La oficina de correos de Hong Kong recaudó más de 100 millones de dólares con las ofertas de "último día" de estampillas de la reina Isabel II. Asimismo, el gobierno británico emitió billetes especiales con número de serie HK 97.
La compañía telefónica de Hong Kong lanzó tarjetas especiales para 1997 con leyendas en chino que decían "vive con estabilidad, disfruta el trabajo", uno de los pocos recuerdos aprobados por el gobierno chino. El año pasado, Beijing prohibió el uso de "1997" como marca registrada en China.
Hasta el Banco Popular de China acuñó medallas conmemorativas y una compañía estatal china vende la marca de cigarrillos "1997", para que las masas chinas recuerden la entrega del territorio. (FIN/IPS/tra-en/ys/js/aq-lp/cr/97