Estados Unidos y Gran Bretaña no asistirán el 1 de julio a la instalación en Hong Kong de la legislatura designada por China, una decisión que causó malestar en Beijing y no será seguida por otros países occidentales.
La llamada Legislatura Provisional, cuyos integrantes fueron nombrados en forma directa por Beijing, reemplazará a la elegida en comicios celebrados hace dos años. Londres y Washington entienden, por lo tanto, que la instauración de ese órgano erosiona la democracia en Hong Kong.
China considera que se trata de una conspiración para provocar inquietud en las primeras horas de su posesión del territorio.
El Foreign Office (cancillería) de Gran Bretaña reclamó a Beijing que no incluya la imposición de los 60 legisladores en sus cargos en el programa de la ceremonia de entrega, a la que asistirán el primer ministro Tony Blair y el príncipe de Gales y heredero de la corona británica, Carlos.
Gran Bretaña afirma que la Legislatura Provisional es un órgano ilegal.
Mientras tanto, la secretaria de Estado (cancilller) de Estados Unidos, Madeleine Albright, quien representará a su país en las ceremonias, anunció que no asistirá a la inauguración de la legislatura.
"Queremos que quede bien claro que no respaldamos lo que China está haciendo", dijo Albright durante una sesión del Congreso el jueves.
Un portavoz del gobernante Partido Demócrata de Estados Unidos consideró en Washington "impensable que el líder de un país democrático se siente con total tranquilidad a presenciar cómo un cuerpo legítimo es reemplazado por uno ilegítimo".
Senadores estadounidenses se negaron a reunirse con varios miembros de la legislatura provisional que visitaron Washinton, mientras el líder del Partido Demócrata de Hong Kong, Martin Lee, se entrevistó con el vicepresidente Al Gore y recibió el saludo personal del presidente Bill Clinton.
Lee ganó su escaño con una abrumadora votación.
"Estados Unidos tiene sentimientos fuertes respecto de la legislatura provisional. Estimo que otros líderes políticos que creen en la democracia y en las instituciones democráticas poseen la misma preocupación", dijo el miércoles el gobernador británico de Hong Kong, Chris Patten.
Pero los gobiernos de Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica asistirán a la ceremonia.
"Si nos invitan, lo consideraremos con seriedad. No creo que haya dificultad en participar en todas las ceremonias, incluso la asunción de la Legislatura Provisional", dijo el vicecanciller sudafricano, Aziz Pahad, de visita en Hong Kong.
El gobierno de Australia recordó que China prometió la convocatoria a elecciones para el año próximo, lo que permitirá la concurrencia del canciller Alexander Downer a la ceremonia de instalación del parlamento.
Australia rechazó en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra una moción de censura presentada en abril por Estados Unidos a presuntas violaciones contra los derechos humanos en China.
Países asiáticos anunciaron que no boicoteará la asunción de los nuevos parlamentarios, aunque Japón había manifestado su preocupación por el hecho de que esa ceremonia se inscribiera dentro del resto de los festejos relacionados con la devolución de Hong Kong a China.
Los países de la Unión Europea adoptarán su posición en su próxima reunión bianual, que se celebrará poco antes de la entrega del enclave. Un diplomático europeo en Hong Kong manifestó su confianza en que Beijing desglose las ceremonias para evitar situaciones enojosas.
Pero funcionarios chinos afirmaron que los festejos fueron fijados por adelantado de modo de encajar en la agenda del presidente Jiang Zemin y, a esta altura, están fuera de cuestión.
"Sería demasiado embarazoso cambiar el programa, pues, si se hace ahora, parecería que China cede a la presión de Gran Bretaña y Estados Unidos", sostuvo un diplomático europeo.
La asunción de la Legislatura Provisional se registrará poco después de la ceremonia de entrega a cargo de los jefes de Estado de Gran Bretaña y China. La primera sesión será pocas horas después de la medianoche del 1 de julio, hora señalada para el traspaso de la soberanía de Hong Kong.
En el atardecer de esa jornada, la flamante legislatura aprobará la Ley de Reunificación, que ratificará todas las normas que el cuerpo provisional votó antes del 30 de junio.
La presidenta de la Legislatura Provisional, Rita Fan, considerada partidaria de Beijing aunque conserva su nacionalidad británica, afirmó que no le afecta la decisión de Londres y Washington de no asistir a la ceremonia.
"Servimos al pueblo de Hong Kong, no a regímenes extranjeros. La actitud que ellos adopten no tiene ninguna consecuencia práctica", declaró Fan, para quien "la mayoría" del pueblo de Hong Kong respaldaba al órgano provisional.
Sin embargo, cuando fue instalado el año pasado recibió intensas señales de oposición, en especial del Partido Demócrata, que cuenta con mayoría en la legislatura electa de forma democrática y no participa en la provisional.
El funcionamiento de la Legislatura Provisional perjudicó el de la elegida por la ciudadanía, pues quienes integraron los dos cuerpos privilegiaron las actividades del primero.
El cuerpo designado por Beijing sesionó en Shenzhen, cerca de Hong Kong en territorio chino, para evitar que se le acusara de aprobar leyes de forma ilegal. (FIN/IPS/tra-en/ys/an/mj/ip/97