Militares italianos violaron y torturaron a mujeres en Somalia cuando participaban entre 1993 y 1994 en una fracasada misión de paz de la Organización de Naciones Unidas, aseguró hoy la revista Panorama, de Italia.
Con una serie de fotografías publicadas este viernes, Panorama amplió la denuncia que había lanzado la semana última contra los cascos azules italianos en Somalia.
El documento gráfico más estremecedor registra el momento en que soldados italianos introducen un proyectil en la vagina de una joven somalí amarrada a un tanque de guerra.
El gobierno expresó su "indignación y decidida condena" de los hechos de "inadmisible gravedad" que muestran las fotografías de Panorama, y su solidaridad con las víctimas.
La comisión de investigación designada por el Ministerio de Defensa y compuesta por hombres y mujeres, civiles y militares, "adoptará las medidas pertinentes para asegurar una rápida y transparente investigación y el establecimiento de la verdad y de las responsabilidades personales" en los actos denunciados, se agregó en el comunicado oficial.
La coalición de centroizquierda que gobierna Italia desde hace poco más de un año está encabezada por el economista independiente Romano Prodi y apoyada por ex comunistas, ex democristianos y movimientos de centro.
El diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, exigió "claridad" sobre el caso de las torturas aplicadas en Somalia por paracaidistas italianos, "un hecho vergonzoso e indigno que ofende a todo un pueblo".
Panorama divulgó la semana anterior otro servicio fotográfico en apoyo de la denuncia de que paracaidistas habrían torturado con descargas eléctricas a somalíes detenidos.
Según militares entrevistados por Panorama, los oficiales a cargo del entrenamiento de los cascos azules italianos instaban a éstos a tratar a los somalíes como si no fueran seres humanos.
"La consigna era: en la duda, dispara, aunque haya mujeres y niños", dijeron las fuentes del semanario.
Las fotos dadas a conocer por Panorama fueron tomadas por dos militares, uno en cada caso, que, arrepentidos de los hechos, resolvieron darles publicidad.
La mujer somalí amarrada al tanque de guerra "gritaba", mientras "los soldados se reían", relató el denunciante, cuya identidad se desconoce.
Panorama lo presenta como "Stefano", de poco más de 20 años y residente cerca de la norteña ciudad de Milán, que había ocultado las fotos en su casa.
El presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, convocó este viernes al Consejo Supremo de la Defensa para el próximo miércoles, para abordar las denuncias. Scalfaro había llamado sólo dos veces al Consejo desde que juró la Presidencia en 1992.
Ese cuerpo está encabezado por el mismo presidente e integrado también por el jefe del gobierno y los ministros de Relaciones Exteriores, Defensa, Interior, Hacienda y de Industria, y por el jefe del Estado Mayor de la Defensa. También pueden ser invitados a participar los jefes de Estado mayor de las tres fuerzas armadas.
El Consejo Central de Representación, un organismo sindical de las fuerzas armadas, exhortó a las autoridades y los mandos militares a no conceder "ninguna indulgencia" a "los colegas que se han equivocado".
"Un conjunto de factores puede contribuir a despertar la parte más animal del hombre, pero comprender no significa de ningún modo justificar", declaró Aldo Carotenuto, un conocido psicólogo.
"Quien viste uniforme está implícitamente inclinado a dominar y la guerra no es otra cosa que una ocasión para manifestar supremacía", dijo Carotenuto, al referirse a los hechos ocurridos en Somalia y a episodios de las guerras de Vietnam y de la antigua Yugoslavia.
El ministro de Defensa, Beniamino Andreatta, aseguró que "no habrá ninguna condescendencia" con los responsables, en caso de confirmarse las crueldades denunciadas.
Tampoco lo habrá con los jefes, "con aquellos que en la cadena de mando, por descuido, negligencia o incluso por complicidad, no hubieran tomado a tiempo las debidas medidas". (FIN/IPS/jp/ff/hd/97)