Representantes sindicales y de la empresa privada de Honduras anunciaron el miércoles 11 que iniciarán una exhaustiva investigacion sobre las condiciones laborales de las obreras de las maquiladoras.
Juan Bendeck, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo que el desmayo colectivo de unas cien obreras que laboran en una fábrica de embalaje coreana en la norteña ciudad de Choloma "preocupa mucho ya que eso puede afectar la inversión e imagen del país".
"Nos extraña mucho esta situación, porque algo similar ocurrió hace una semana en la ciudad de La Ceiba (en la región norte) y es muy sintomático que ahora eso mismo se repita en Choloma", dijo Bendeck.
El líder empresarial insinuó que la acción podría ser objeto de una "estrategia premeditada" de sectores que se negó a identificar.
Este martes, unas cien obreras de entre 17 y 20 años sufrieron desmayos en la maquiladora coreana Wang Chang, presuntamente por el hacinamiento en que trabajan y la falta de condiciones higiénico-ambientales.
Las trabajadoras, que carecen de protección social, fueron sacadas a la calle por los propietarios de la fábrica y trasladadas a centros privados en vehículos de la Cruz Roja y de algunos periodistas ante la indiferencia patronal.
José Osorio, uno de los médicos que atendió en su clínica particular a 30 pacientes, manifestó que los desmayos pudieron ser producto de una "histeria colectiva" provocada por un ambiente de trabajo inadecuado.
"La mayoría de las pacientes padecen de desnutrición por falta de una dieta balanceada que les impide resistir presiones laborales", dijo.
Osorio recomendó al Ministerio de Trabajo realizar una inspección para determinar las condiciones laborales de las obreras en las fábricas de maquila.
Israel Salinas, de la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras (Fith), sostuvo que muchas de las empresas maquiladoras que operan en Honduras, en su mayoría asiáticas, carecen de condiciones adecuadas de trabajo.
Otra de las causas de los accidentes puede ser los efectos del tamo, un polvillo que despiden las telas cuya inhalación puede acarrear consecuencias para la salud de los trabajadores.
En Honduras, la maquila constituye una de las principales generadoras de trabajo al emplear unas 70.000 personas y generar divisas por el orden de 250 millones de dólares anuales.
Los patrones de esas empresas, ubicadas en la región norte, se han visto enfrentados en los últimos tres años a una serie de reclamos sociales por el maltrato a sus empleados y xsu negativa a permitir el funcionamiento de sindicatos.
Los empresarios y el gobierno sostienen que las relaciones contractuales han mejorado y ante cualquier denuncia de injusticias en los centros maquiladores reaccionan hablando de "escalada" de movimientos sociales que buscan frenar la inversión externa y provocar el desempleo. (FIN/IPS/tm/dg/pr- lb/97