El Consejo de Estado de Cuba decidió la creación del Banco Central, una de las medidas más esperadas dentro del esquema de la reforma bancaria en proceso desde hace dos años.
La reestructuración del sistema bancario encontró marco legal el 28 de mayo, cuando el Consejo de Estado, máximo órgano de gobierno, aprobó los decretos-ley 172 y 173 para la creación del Banco Central y sobre los bancos e instituciones financieras no bancarias.
"Tal decisión se fundamenta en lo imprescindible que resulta desagregar las funciones de banco central y comercial que indistintamente venía desempeñando el Banco Nacional de Cuba (BNC) desde 1960", explicó este sábado el diario oficial Granma.
La noticia coincidió con la revelación de que Francisco Soberón, ministro presidente del BNC, regresó de una amplia gira por Europa en la que pasó revista a las relaciones de este país con un amplio grupo de bancos y entidades financieras.
Soberón, que pasará con igual cargo a dirigir el Banco Central de Cuba, estuvo en Holanda, Bélgica, Francia, Suiza y Gran Bretaña y se reunió, además, con los presidentes de los bancos centrales de China, Canadá y Venezuela.
La reforma bancaria intenta poner punto final a la excesiva centralización del sistema financiero, que obstaculizaba los procesos en curso de apertura externa, descentralización del comercio y reestructuración empresarial.
La nueva institución, conocida como "banca de bancos" en la práctica internacional, tendrá autoridad rectora, reguladora y supervisora de las instituciones financieras y de las oficinas de representación que se radiquen en el país.
Además, deberá ser capaz de contribuir de manera efectiva a las transformaciones económico-financieras emprendidas por el gobierno para enfrentar la crisis estallada en 1990 y buscar la reinserción de la isla en el ámbito internacional.
El Banco Central actuará como agente fiscal y asesor del Estado y del gobierno, tendrá el monopolio de la emisión de moneda. También propondrá la política monetaria y, una vez aprobada, dirigirá su aplicación.
tendrá el cometido de velar por la estabilidad de la moneda nacional, contribuir al equilibrio y el desarrollo ordenado de la economía, y asegurar el normal funcionamiento del sistema de pagos internos y externos.
El Banco Nacional continuará operando como banco comercial y mantendrá el registro, control, servicio y atención de la deuda externa contraída por el Estado hasta la entrada en vigor del decreto ley sobre la creación del Banco Central.
Los dos nuevos decretos, destinados a modernizar la legislación bancaria nacional, se aplicarán a partir de su publicación en la Gaceta Oficial de la República.
El Banco Central representará a Cuba ante los organismos bancarios, monetarios y crediticios internacionales y al Estado y al Banco Nacional en la renegociación de la deuda externa.
La deuda externa cubana ascendía a 11.000 millones de dólares a mediados del pasado año. De acuerdo con los últimos informes gubernamentales, los principales acreedores de Cuba son España, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón.
El monto señalado no incluye los débitos a la antigua Unión Soviética y a los países que integraban el desaparecido campo socialista europeo. Esa deuda adicional, según los expertos, podría catalogarse de "voluminosa e incuantificable".
Los decretos aprobados descartan el cambio de moneda a corto plazo al disponer que la moneda nacional emitida por el Banco Nacional, actualmente en circulación, mantendrá su curso legal y fuerza liberatoria ilimitada
Los rumores sobre un cambio de moneda se remontan a 1994, cuando el gobierno anunció el saneamiento de las finanzas internas y tomó una serie de medidas para eliminar el exceso de masa monetaria en circulación.
Soberón reveló el viernes que el nuevo esquema contará con siete bancos orientados a actividades específicas de inversiones, créditos y comercio, cambio y servicios financieros.
En perspectiva está la eliminación de la doble circulación monetaria y el establecimiento de una tasa de cambio que exprese el valor real de la moneda cubana, dijo el funcionario.
Junto al peso, circula en Cuba el dólar estadounidense. Mientras en las casas de cambio el dólar se compra a 24 pesos, la tasa oficial, considerada "irreal" por los expertos, se mantiene desde hace años uno a uno.
Como parte de las nuevas disposiciones fue creado el registro general de bancos e instituciones financieras no bancarias adscripto al Banco Central, donde deberán inscribirse esas entidades una vez obtenida la correspondiente licencia.
El decreto-ley número 173 ratifica la vigencia de las licencias concedidas por el Banco Nacional a oficinas de representación y la incripción de bancos y oficinas efectuada hasta ahora.
A los bancos extranjeros se les concede sólo la posibilidad de abrir oficinas de representación, que de momento son 13. (FIN/IPS/da/ff/if/97