El escenario elegido para el XII Encuentro Nacional de Mujeres, que comenzó el sábado y concluirá este lunes, no podía ser mas hostil. En la tradicional y católica provincia de San Juan, las mujeres que asisten a la reunión son consideradas "aborteras, lesbianas o travestis".
El acontecimiento, que se realiza desde hace 12 años con sede rotativa y asistencia multitudinaria, fue decididamente resistido por las autoridades de la noroccidental San Juan, por la Iglesia Católica y el movimiento de mujeres en defensa de la familia tradicional.
El obispo de la región, Italo di Stéfano, señaló en relación al encuentro que "el derecho a ser esposa de un hombre, ahora y para siempre, debe tener un carácter de inviolabilidad".
Di Stéfano pidió a las mujeres, en un editorial de prensa, que defiendan "su condición, la de su familia y la de sus hijos".
Mientras, la organización católica Pro Mujer alertó en diarios y revistas contra la invasión de la provincia por parte de "lesbianas, travestis y aborteras", y realizó una marcha a la legislatura de la provincia para pedir el retiro del apoyo al encuentro.
También hubo talleres en la Universidad Católica, en los que los participantes defendieron la familia basada en la unión de un varón y una mujer exclusivamente y rechazaron la anticoncepción por considerar que "atenta contra la vida y el derecho de nacer".
Teresa Durán, del Foro por los Derechos Reproductivos, indicó a IPS que el Consejo de la Mujer, el Menor y la Familia de San Juan se opuso ya en abril a "respaldar un evento que tenga como ejes temáticos el feminismo, el aborto, el lesbianismo y la prostitución".
Durán observó que el interior siempre se muestra más tradicionalista que la capital del país.
Al respecto, recordó que en mayo se desató una polémica por la resistencia de los estudiantes de un colegio secundario laico y de sus padres a permitir el ingreso de mujeres, por miedo a que "baje el nivel".
El Encuentro Nacional de Mujeres está estructurado por talleres que abordan distintos temas. Las asistentes pueden participar en talleres de género y familia, salud, política, sexualidad, anticoncepción, aborto, educación o mercado laboral. Otros analizan modelos culturales y debaten sobre la pobreza.
Participan políticas, sindicalistas, líderes religiosas, profesionales de diversos ámbitos, feministas, lesbianas, expertas en violencia doméstica contra la mujer y dirigentes del movimiento en favor de la despenalización del aborto, primera causa de muerte materna en Argentina.
Un plenario final recoge las conclusiones. El número de participantes en el encuentro aumentó de 1.000 en su primera edición a 15.000 en 1996.
Pero este año se habrá producido una asistencia no superior a las 8.500 mujeres, debido a la escasa publicidad que la convocatoria ha tenido y a la hostilidad del anfitrión.
Una de las manifestaciones de oposición a la reunión fue la falta de alojamiento suficiente para albergar a las mujeres. También resultó difícil la obtención de espacios públicos para celebrarla.
Durán sostiene que Argentina, un país plural y democrático, debe respetar la diversidad.
"Las mujeres argentinas somos muchas y diferentes. Sólo compartimos como colectivo la misma desigualdad respecto del poder del varón en la sociedad, pero a partir de allí, tenemos ideas y posturas distintas sobre muchos temas", advirtió.
"Nosotras no esperamos convencer a nadie de nada. Si hay mujeres en San Juan en contra del aborto, pueden ir al taller en el que se va a debatir ese asunto y expresarse. Lo que no podemos admitir es que se prohiba la discusión", añadió Durán.
Las organizadoras de la reunión, que finalizará este lunes, protestaron ante el rector de la Universidad Católica de Cuyo por la "campaña de difamación, basada en prejuicios y calumnias". Según Perla Welmer, una de las dirigentes del encuentro, se trata de una "campaña medieval".
Para confirmar los dichos y críticas de las organizadoras del encuentro, Pro Mujer convocó el sábado, al inaugurarse la reunión, a rodear el estadio donde se dan cita las participantes y rezará "para espantar a los demonios". (FIN/IPS/mv/ff/pr/97