El conflicto que mantiene paralizadas a las principales universidades del Estado en Chile tiende a entrar en una fase crucial, entre intentos del gobierno de aminorar la crisis y los síntomas de expansión del movimiento.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) anunció su adhesión a la marcha que en la tarde de este jueves realizarán hasta el Ministerio de Educación los estudiantes, académicos y funcionarios de las universidades en paro.
El gobierno del presidente Eduardo Frei inició, en tanto, según informó el diario La Epoca, una "estrategia" para aminorar el conflicto, comenzando por el desgaste del movimiento estudiantil en la Universidad de Chile, la mayor del país.
En el marco de esta estrategia se postergó para el viernes una trascendental reunión del Consejo Universitario de esa casa de estudios, previsto originalmente para este miércoles, en que se tratará la creación de un claustro triestamental.
Los estudiantes reclaman la creación de cuerpos directivos con participación ponderada de los tres estamentos de las universidades: profesores, estudiantes y funcionarios administrativos y de servicios.
En las universidades estatales chilenas rigió desde comienzos de los años 70 un sistema de cogobierno sobre esas bases, pero la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90) intervino la educación superior y eliminó las prácticas participativas.
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), que preside el comunista Rodrigo Roco, inició hace tres semanas un paro en demanda de una participación de 35 por ciento del alumnado en los cuerpos directivos.
Las reivindicaciones estudiantiles incluyen también la exigencia de mayores aportes financieros para las universidades estatales y el reemplazo de los créditos de financiamiento de estudios por sistemas de aranceles diferenciados y creación de fondos solidarios para los sectores de menores ingresos.
Bajo estas banderas se unieron la mayoría de las organizaciones estudiantiles y también las agrupaciones de académicos de las cuatro universidades estatales de Santiago y de la mayoría del resto del país.
Iván Saavedra, presidente del Comité Coordinador de Académicos de Universidades Estatales, anunció la adhesión de este organismo a la marcha de este jueves, al igual que la Federación Nacional de Funcionarios de la Universidad de Chile.
José Ortiz, vicepresidente de la CUT, la mayor central sindical chilena, comprometió asimismo la adhesión del movimiento sindical a las reivindicaciones universitarias, entendidas como un esfuerzo para democratizar la educación superior.
Se espera igualmente la participación en la marcha de varios centros de alumnos de la Universidad Católica de Santiago, cuya federación, dirigida por el Movimiento Gremialista, de derecha, rechaza el paro de las otras federaciones estudiantiles.
La inquietud universitaria se manifestó igualmente en cuatro universidades privadas y en una de ellas, la Diego Portales, los estudiantes lograron ya participación en los cuerpos colegiados de dirección.
En la capital están completamente paralizadas desde la semana pasada la Universidad de Chile, la de Santiago de Chile, la Metropolitana de Ciencias de la Educación y la Tecnológica Metropolitana, todas ellas estatales.
Roco dijo al diario La Epoca que la postergación del Consejo Universitario para el viernes encierra un intento de desgastar al movimiento estudiantil y calificó la situación de muy grave, pues se intenta hacer más rigidas las posiciones.
El presidente de la FECH insistió en la renuncia del rector de la Universidad de Chile, el médico Jaime Lavados, elegido para el cargo por un claustro integrado exclusivamente por académicos.
El presidente Eduardo Frei dijo la semana pasada que el gobierno respeta la autonomía de las universidades y no intervendrá directamente en el conflicto, mientras su ministro de Educación, Juan Pablo Arellano, descartó este martes un aumento de los recursos presupuestarios.
La declaración de Frei fue rechazada por las organizaciones de estudiantes, profesores y funcionarios, las cuales demandan un compromiso formal del gobierno con el financiamiento y la democratización de las universidades estatales. (FIN/IPS/ggr/ag/ip- ed/97