La balanza comercial de Brasil siguió siendo negativa en mayo, pero el déficit se redujo a 271 millones de dólares, contra un promedio de 1.000 millones de dólares mensuales en los cuatro primeros meses del año.
Las exportaciones ascendieron a 4.658 millones de dólares, el mejor resultado en 1997, mientras las importaciones permanecieron en 4.929 millones de dólares, según informó este martes el Ministerio de Industria y Comercio.
El buen desempeño exportador del sector agrícola, especialmente en soja y café, contribuyó a reducir el desequilibrio comercial. El déficit de mayo es el menor de los doce últimos meses.
Pero se trata de una mejora pasajera, según los analistas, porque en el segundo semestre ya no se contará con ese aporte zafral. Además, las importaciones de petróleo y derivados se redujeron el mes pasado y podrían aumentar en los próximos meses.
De todas maneras, las cifras representaron un alivio para el gobierno, sometido a presiones para una devaluación de la moneda nacional y medidas de contención de la demanda interna para evitar un agravamiento de las cuentas externas.
Perdieron por lo demás fuerza pesimistas previsiones que hablaban de un saldo negativo de la balanza comercial de 15.000 millones de dólares en este año. Algunos indicadores revelan una disminución en el ritmo del crecimiento económico, tras algunas medidas del gobierno en ese sentido.
Tanto las autoridades económicas como el presidente Fernando Henrique Cardoso dieron señales de preferir restricciones al consumo interno a una devaluación cambiaria para lograr contener las importaciones. (FIN/IPS/mo/dg/if/97
