ARGENTINA: IBM en la mira de la ley por prácticas corruptas

Hace sólo dos años, el presidente de la filial argentina de IBM, Ricardo Martorana, era el ejecutivo estrella de la transnacional estadounidense de la informática. Pero hoy amaneció entre rejas, procesado por cohecho y defraudación en un contrato millonario con el Estado.

En su descargo, Martorana declara que la casa matriz justificó su apartamiento en una estrategia de defensa corporativa ante el gobierno de Estados Unidos, pues teme ser objeto de la ley que condena las prácticas corruptas en el extranjero, una norma que hasta ahora nunca se aplicó en Argentina.

Carlos Manfroni, presidente de la no gubernamental Fundación Etica Pública, dijo a IPS que para que se aplique la ley estadounidense en este caso habría que probar en detalle que la casa matriz estaba al tanto del negocio que llevaba adelante su filial, y que aprobó todo lo actuado.

Por el momento, la casa matriz de IBM y el gobierno de Estados Unidos se mostraron poco entusiastas en colaborar con la justicia argentina. Para probar que se violó la ley habría que encontrar un fax, un mensaje electrónico u otro documento que demuestre ese vínculo con la filial.

El juez federal Antonio Bagnasco reiteró esta semana el pedido a Washington para que indague en Buenos Aires a la línea de mando de la división de IBM en Argentina que tuvo relación con el contrato: Steve Lew, Marzio Kaiser, Robelí Libero y Peter Rowley.

Martorana fue separado de IBM cuando comenzó la investigación judicial de un contrato de la filial con el estatal Banco de la Nación Argentina por 250 millones de dólares.

El juez consideró que la cotización es 50 por ciento más alta que la de mercado y rastrea una comisión ilegal de 37 millones de dólares, pagada por IBM Argentina.

En esta causa fueron procesados siete ex directivos del Banco – algunos detenidos o prófugos-, y dos directivos de IBM. Uno de ellos es Martorana, que se entregó esta semana después de 20 días de rebeldía, y el otro Gustavo Soriani, ex gerente de la filial, que se mantiene prófugo.

De los involucrados que integraban el directorio del primer banco de Argentina, Aldo Dadone, que era su presidente, está prófugo, Alfredo Aldaco, se encuentra procesado y detenido. Genaro Contartese, procesado.

Juan Carlos Catáneo, también prófugo, era subsecretario del actual secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, y renunció en 1996, cuando la justicia estaba a punto de procesarlo por sus vínculos con el caso IBM a través de una empresa de su propiedad, presuntamente proveedora en el proyecto.

Contartese era amigo del presidente Carlos Menem y, según trascendió esta semana, el mandatario solía visitarlo en su residencia para jugar al golf. Dadone era colaborador del ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien declaró sentirse defraudado por su actuación en el Banco.

Según un adelanto periodístico conocido esta semana, Aldaco y Contartese son titulares de dos cuentas bancarias en Suiza en las que se depositaron 2,1 millones y 1,4 millones de dólares, respectivamente. La justicia suiza respondió con estos informes al pedido de la justicia federal argentina.

Los números de las cuentas en las que se habrían depositado fondos de la comisión ilegal pagada por IBM a directivos del banco argentino había sido aportado al juez por Cavallo.

La justicia cree que la empresa CCR, vinculada a Catáneo, alcanzó a recibir 21 millones de dólares de la comisión pactada.

Dadone aseguró en su declaración ante el juez que Martorana y Soriani ofrecieron una suma de dinero para lograr la adjudicación del proyecto de informatización del banco, pero Martorana insiste en que desconocía el detalle del negocio, "supervisado por gente de la casa matriz".

Martorana fue obligado a renunciar y a Soriani, actualmente prófugo, lo despidieron.

Martorana había sido destacado en 1995 en Estados Unidos como un ejecutivo modelo de IBM, cuando se realizó la convención anual de los delegados de la empresa en todo el mundo. Entonces, el titular de IBM, Louis Gestner, remarcó que la filial Argentina mostraba que su idea era posible.

"Quiero que se pare Martorana, que fue capaz de crear el negocio del Banco Nación y generó un crecimiento de 70 por ciento para esa filial", destacó Gestner, provocando una ola de aplausos ejecutivos.

Pero este miércoles, Martorana, desmejorado físicamente, se entregó a la justicia, amplió su declaración y quedó detenido. Ahora deber esperar que se ratifique o rectifique el procesamiento. Si se confirma, quedará detenido hasta el juicio. (FIN/IPS/mv/ag/ip/97

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