El encuentro esta semana de ministros de Ambiente de APEC culminó únicamente con la intención de realizar nuevos talleres y estudios, pero Estados Unidos pretende que el foro asuma una mayor responsabilidad para detener el recalentamiento de la Tierra.
La conferencia ministerial de APEC (foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) fue celebrada como anticipo de la reunión de diciembre, en Japón, de los signatarios de la Convención Internacional sobre Cambio Climático.
En la reunión, Estados Unidos solicitó un duro plan de acción contra la contaminación y el recalentamiento del planeta.
Eileen Claussen, subsecretaria de Estado de Estados Unidos, destacó la necesidad de establecer "objetivos obligatorios' para la reducción de la emisión de dióxido de carbono por automóviles e industrias, fuentes de los llamados gases invernadero, a los que se atribuye el recalentamiento de la Tierra.
Claussen destacó que las economías de APEC contribuyen con casi la mitad de la emisión mundial de los gases que provocan ese fenómeno.
"Muchos dudan si APEC puede convertirse en una fuerza creíble de protección ambiental", dijo a la conferencia de funcionarios de gobierno de APEC, realizada entre el 9 y el 11 de junio.
Con la mira puesta en la próxima reunión de Japón, Washington aumenta la presión sobre los países de industrialización reciente de APEC "para que asuman cierta responsabilidad" contra el recalentamiento del planeta, explicó Doug Russell, ex representante de Canadá en las negociaciones sobre cambio climático.
"Estados Unidos promueve enérgicamente la imposición de un tope" de emisión de dióxido de carbono para los principales países industriales, señaló Russell.
Sin embargo, aunque la Unión Europea ya anunció su disposición a aceptar una reducción de 10 por ciento sobre los niveles de emisión de dióxido de carbono de 1990, Washington probablemente no anunciará un objetivo hasta el encuentro de Kyoto.
Según los términos de la Convención sobre Cambio Climático elaborada en la Cumbre de la Tierra, en 1992, todos los países deben preparar un inventario completo de sus emisiones de gases invernadero, así como un plan nacional sobre cambio climático.
Pero sólo los países industrializados deben mantener sus emisiones de gases invernadero al nivel de 1990 -o por debajo de él- para el año 2000.
Los analistas creen que la mitad de las naciones industrializadas, entre ellas Estados Unidos y Japón, no cumplirán con el objetivo.
Mientras, delegados de APEC anunciaron su compromiso con un ambiente marino y océanico más limpio mediante medidas y objetivos elaborados "en colaboración con el sector privado".
Así mismo, los miembros de APEC prometieron duplicar el número de ciudades involucradas en un proceso de consulta pública para mejorar la calidad de vida en los centros urbanos, los cuales, según las previsiones, aumentarán 20 por ciento en la costa del Pacífico para el año 2015.
Pero muchos grupos ambientalistas se preguntan si de esas promesas resultará alguna protección sustancial del medio ambiente.
Nunca se elaboró un marco regulatorio para la aplicación de las medidas, ni siquiera un sistema para que se puedan plantear quejas por el incumplimiento de las obligaciones de los gobiernos de APEC, señaló Maude Barlow, presidente del Consejo de los Canadienses.
"Creo que APEC está pensada por la industria y para la industria", manifestó Barlow a IPS.
Las discusiones de APEC "tratan exclusivamente sobre desregulación, privatización, liberalización comercial y liberalización de la inversión", agregó.
Los 18 países que integran APEC representan más de la mitad de la producción económica mundial y cerca de 40 por ciento de la población del planeta.
Los integrantes del foro son Australia, Brunei, Canadá, Corea del Sur, Chile, China, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa-Nueva Guinea, Singapur, Taiwan y Tailandia.
A diferencia de otras asociaciones internacionales de comercio, APEC funciona exclusivamente sobre la base del consenso y el acuerdo mutuo. (FIN/IPS/tra-en/pw/yjc/ml/en/97