Agencias del sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU), preocupadas por la violación de derechos humanos en Zaire, reclamaron hoy a los rebeldes un compromiso público y formal de respeto de la Ley Humanitaria Internacional.
Una declaración distribuida por el Departamento de Asuntos Humanitarios de la ONU acusó a la insurgente Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación del Congo-Zaire (AFDL) de violar un acuerdo firmado en noviembre, por el cual se comprometía a velar por los derechos humanos en el territorio bajo su control.
Las tropas de la AFDL, encabezadas por Laurent-Desiré Kabila, luchan desde septiembre por derrocar al dictador de Zaire, Mobutu Sese Seku, y este martes habrían llegado hasta apenas 50 kilómetros de Kinshasa, la capital.
Las organizaciones humanitarias sostuvieron que los rebeldes impiden el acceso de los equipos de auxilio a los refugiados en la zona oriental del país, de donde partió la ofensiva de la AFDL.
Entre los grupos obstaculizados figuran una misión designada por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para investigar la denuncia del asesinato de refugiados ruandeses de la etnia hutu, supuestamente perpetrado por los insurgentes.
La declaración de la ONU sostuvo que la tragedia humanitaria de Zaire se verifica en un contexto de cambio político, con consecuencias que inciden en esa transformación.
En ese cuadro, todas las partes en conflicto deben respetar los convenios internacionales y la ley humanitaria, como contribución al proceso de reconciliación, sin el cual persistirán las amenazas a la vida de las poblaciones de la región, se expresó en el documento.
La intensificación del conflicto en enero acentuó las dificultades de las organizaciones humanitarias para prestar asistencia. Los dos beligerantes alegaron que el acceso a la región quedaba restringido por razones de seguridad.
Pero la preocupación de las agencias de la ONU creció en los territorios bajo control de la AFDL debido a que los argumentos sobre la seguridad se tergiversaron.
El acceso a la zona de los organismos humanitarios fue denegado por la AFDL para permitir la comisión con plena impunidad de abusos contra los derechos humanos y de violaciones a la Ley Humanitaria Internacional, se afirmó en la declaración.
Los hechos más graves se produjeron en las últimas semanas, como las limitaciones a la asistencia a unos 80.000 refugiados que se encontraban al suroeste de Kisangani y a los zaireños de la región.
El 21 de abril fue saqueado un depósito de alimentos en Kasese y un tres con grupos de auxilio y abastecimientos fue atacado al sur de Lula.
Pocos días más tarde, los campamentos de Kasese y de Biaro fueron atacados y murieron algunos ocupantes. Más de 55.000 refugiados se dispersaron.
El 28 de abril, un hospital de Lwiro, al norte de Bukavu, fue atacado y 50 niños secuestrados, y el personal que los protegía fue golpeado. Los menores fueron liberados posteriormente.
El acceso a las rutas ubicadas al occidente de Bukavu y de Shabunda presentó siempre dificultades. También existe inquietud por los zaireños de la zona de Masisi, donde se han denunciado numerosos crímenes.
Otro motivo de preocupación para las agencias humanitarias es la tragedia ocurrida el domingo durante el transporte en tren de unos 3.000 refugiados desde un asentamiento ubicado al sur de Kisangani. Por lo menos 91 personas murieron por asfixia y hubo 43 heridos, de los cuales 20 graves.
Respecto a la misión investigadora de las supuestas matanzas, la portavoz de la ONU en Ginebra, Thérese Gastaut, dijo que los rebeldes de Kabila no han autorizado aun su ingreso en Goma.
La misión, encabezada por el relator especial de la ONU para Zaire, el chileno Roberto Garretón, está integrada por miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense, que efectuarán exámenes en las fosas comunes encontradas en la región.
La AFDL objetó la presencia de Garretón, porque en un informe preliminar, el experto chileno había afirmado que los rebeldes eran responsables de las matanzas denunciadas.
La declaración de la ONU reclamó que la comunidad internacional presione para que la AFDL reconozca y suscriba el mandato de protección del Alto Comisionado de la ONU para los refugiados. (FIN/IPS/pc/ff/hd/97