SIERRA LEONA: Nigeria podría intervenir para revertir el golpe

Nigeria, un país acosado por el resto del mundo debido a sus antecedentes en materia militar y de derechos humanos, tendrá, al parecer, un papel importante para revertir el golpe militar registrado el fin de semana en Sierra Leona.

Los socios de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS) esperan que la respuesta al tercer golpe militar que sufre Sierra Leona en cinco años proceda de Nigeria, presidente de turno del bloque y, por añadidura, principal potencia regional.

Nigeria es, además, el país al mando de la Fuerza de Mantenimiento de la Paz de Africa Occidental (ECOMOG).

Un alto funcionario del régimen en Abuja, la capital de Nigeria, que reclamó reserva sobre su identidad dijo a IPS que la crisis en Sierra Leona fue considerada el miércoles en la sesión del Consejo Provisional de Gobierno.

"No nos limitaremos a guardar nuestras armas y permitir que este golpe se consolide", afirmó, por su parte, un alto oficial militar de Nigeria.

Pero el nuevo régimen militar al mando en Sierra Leona ya le transmitió al gobierno nigeriano que encabeza el general Sani Abacha que se mantenga al margen de sus asuntos.

"Estamos informando a nuestras contrapartes en las fuerzas nigerianas que esto es un asunto interno y no tiene nada que ver con ellos", dijo un soldado que se identificó como cabo Gborie, quien anunció el derrocamiento del presidente civil Ahmed Tejan Kabbah por parte de militares de baja graduación.

Diplomáticos en Abidjan, capital de Costa de Marfil, estimaron que Abuja debería intervenir en Sierra Leona, al menos para evitar que se la acuse de complicidad con el golpe.

Un elemento delicado de la ecuación que debe resolver el gobierno nigeriano es el destino del cabo Foday Sankoh, líder de la facción principal del Frente Revolucionario Unido (RUF) de Sierra Leona, con el que el gobierno de Tejan Kabbah firmó en Abidjan un acuerdo de paz en noviembre del año pasado.

Sankoh está en Nigeria desde marzo. Una facción del RUF anunció entonces en Sierra Leona que desconoce su autoridad. En ese momento, Nigeria se distanció de la puja interna y corrieron rumores de que Sankoh había sido arrestado por porte de armas.

Fuentes diplomáticas en Nigeria dijeron a IPS por vía telefónica que una eventual intervención de Abuja en la crisis en Sierra Leona mejoraría la imagen de la potencia de Africa occidental en el continente y en Occidente.

"Si Abacha tiene éxito en revertir el golpe, su imagen se fortalecerá, pues fortalecería el actual discurso de respeto por la democracia. Además, ganaría así apoyo para su programa de transición", explicó un diplomático europeo.

Una restauración exitosa de la democracia en Sierra Leona también ayudaría a Abacha a tranquilizar a la oposición interna, en especial a los activistas prodemocráticos y de organizaciones de derechos humanos, que descreen de las promesas de apertura del gobierno militar.

El principal grupo opositor de Nigeria, la Coalición Democrática Nacional (Nadeco), declaró que el golpe de estado en Sierra Leona era un retroceso para la democracia en Africa.

"Recién cuando Occidente renuncie a reconocer regímenes militares tendrá credibilidad su cruzada por la democracia en el mundo en desarrollo", agregó la coalición.

El abogado y activista por los derechos humanos nigeriano Gani Fawehinmi describió a los líderes golpistas como "bufones armados cuya única meta es destruir la democracia, imponer la anarquía, perpetuar el bandolerismo cuartelero y saquear las arcas públicas".

El interés de Nigeria en Sierra Leona se remonta a la época anterior a la independencia de los dos países, en 1960 y 1961, cuando los matrimonios entre ciudadanos de los dos países y el intercambio cultural era común.

En 1990, ambos estados crearon una comisión conjunta para promover la integración económica y social. Un año más tarde, Nigeria envió soldados y equipamiento militar junto con Guinea para aventar en Sierra Leona las amenazas del señor de la guerra liberiano Charles Taylor.

A pesar de las insinuaciones sobre su involucramiento en el derrocamiento del capitán Valentine Strasser de la presidencia de Sierra Leona en enero de 1996, Nigeria tuvo intervención en el proceso de negociación de un acuerdo de paz que abrió paso a las elecciones en las que triunfó Kabbah.

Unos 1.000 soldados nigerianos integran la ECOMOG, junto con 800 de la vecina Guinea. (FIN/IPS/tra-en/wm/jm/pm/mj/ip/97

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