Un grupo escindido del Frente Unido Revolucionario (RUF) lanzó una serie de ataques que ponen en serio peligro el proceso de paz en Sierra Leona iniciado hace cinco meses con la firma de un pacto entre rebeldes y gobierno.
Los insurgentes atacaron el fin de semana los distritos septentrionales de Bombali y Port Loko, incendiaron viviendas y mataron al menos a 13 personas. Unos pocos días antes, habían emboscado un vehículo de Naciones Unidas y dieron muerte a un funcionario extranjero del cuerpo mundial.
"Llegaron al pueblo con ropa de combate y dijeron que reanudaron los ataques en todos los frentes como reacción al 'arresto"' del líder del RUF, cabo Foday Sankoh, en Nigeria, dijo la empresaria Marie Jah, de 40 años, quien huyó de Gbendembu, un pequeño poblado en Bombali.
Jah informó que un centenar de hombres fueron capturados allí por los rebeldes, que también se incautaron de alimentos y otros bienes y dejaron a su paso 13 muertos y una veintena de heridos.
Otro poblado, Buya Romanday, sufrió un ataque similar del que no se conocen el número de bajas.
Docenas de heridos fueron conducidos a la capital, Freetown, donde se los hospitalizó. A algunos se les había amputado las manos o los pies "como advertencia a los que vengan de Freetown", dijeron los rebeldes según el testimonio de una mujer presente en un ataque.
Muchas víctimas del RUF sufrieron mutilaciones durante la guerra civil que comenzó en 1991.
Se suponía que el pacto de paz firmado el 30 de noviembre de 1996 por Sankoh, quien está en Nigeria hace semanas, y el presidente de Sierra Leona, Ahmed Tejan Kabbah, había puesto fin a los combates.
Pero desde entonces se registraron escaramuzas entre elementos del RUF y las milicias progubernamentales de los kamajors, e incluso entre estos cazadores tradicionales y las tropas del gobierno, pero luego se produjeron también ataques contra poblados.
Las autoridades enviaron tropas a las áreas afectadas, anunció el gobierno a través de un mensaje emitido por las emisoras de radio y televisión del estado.
"El gobierno considera que estos acontecimientos son infortunados y tomó las medidas apropiadas para proteger la vida y las propiedades", según el anuncio, la primera señal de que Tejan Kabbah era consciente de la fragilidad del proceso de paz.
Fuentes militares confirmaron a IPS el lunes que se enviaron soldados hacia el norte, uno de los bastiones del RUF.
"Los rebeldes amenazaron con entrar a Freetown si Foday Sankoh no es liberado en Nigeria. Ya comenzaron los ataques. No podemos sentarnos y ver tranquilamente cómo suceden estas cosas", dijo un alto oficial militar que reclamó reserva sobre su identidad.
En marzo, poco después de que Sankoh viajó a Nigeria, un grupo de dirigentes del RUF anunció que habían depuesto al líder del grupo.
Esto produjo una división en el movimiento. Los leales a Sankoh, en medio de rumores sin confirmar de que el líder había sido detenido en Nigeria, secuestraron a tres miembros del RUF en misión de paz en el norte del país.
Pero los ataques no se restringieron a esa región. Los leales a Sankoh también sembraron el terror en poblados del estratégico distrito minero de Moyamba, en el sur. Allí, incendiaron viviendas y granjas, y saquearon cuanto pudieron, según los residentes.
Los rebeldes sembraron los lugares por donde pasaron de pintadas como "sin Sankoh no habrá paz" o "el gobierno no es serio".
Pero el gobernante Partido del Pueblo de Sierra Leona (SLPP) percibe que la facción de Sankoh es la que, en realidad, "es intransigente y no está interesada en la paz".
Llovieron balas la semana pasada sobre un vehículo de Naciones Unidas en una carretera que fue segura incluso durante la guerra civil. Los cuatro extranjeros a bordo sufrieron heridas graves y uno de ellos murió más tarde en Freetown.
La implementación del acuerdo de paz no parece avanzar, al mismo tiempo que se reanudan los ataques.
Naciones Unidas despachó un equipo de 700 funcionarios para supervisar la desmovilización de combatientes, pero pocos rebeldes han entregado sus armas y el RUF no envió sus representantes al Grupo Conjunto que controlará el proceso de paz. (FIN/IPS/tra- en/lf/kb/mj/ip/97