El Grupo de Río acusó a Estados Unidos de condicionar su política de cooperación hacia América Latina y rechazó las medidas unilaterales asumidas por ese país en materia de evaluación de la política antidrogas.
Analistas locales consideraron que el fuerte distanciamiento de Washington visible en la reunión obedece al progresivo acercamiento comercial de la región con la Unión Europea.
La XVI reunión de cancilleres de este foro de concertación política regional criticó igualmente la línea de Estados Unidos hacia Cuba, en especial la ley Helms Burton, que refuerza el bloqueo a la nación caribeña.
Según dijo el canciller de Bolivia, Antonio Araníbar, Washington está ideando un mecanismo de presión para obligar a los demás países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a votar a favor de sus posturas a cambio de mayor cooperación.
En caso de que un país disienta a lo largo de un año con Estados Unidos en la mitad o más de las votaciones, no recibirá ayuda, al tiempo que Washington podría utilizar su poder de veo en los organismos financieros internacionales para que la asistencia le sea bloqueada, señaló.
Los cancillres de los 14 países reunidos integrantes del Grupo reunidos en Asunción el pasado fin de semana calificaron de "flagrante violación del derecho internacional vigente" el derecho que se reserva Washington de imponer sus leyes a los demás países del hemisferio.
Criticaron en ese sentido las "certificaciones" que el país norteamericano concede o rechaza cada año en materia de lucha contra el narcotráfico.
La canciller de Colombia, María Emma Mejía, fue quien condujo la ofensiva contra Estados Unidos en el Grupo de Río. Su país fue "descertificado" este año por Washington por estimar que no había conducido un combate suficientemente decidido contra el tráfico de estupefacientes y sus promotores.
Otros países preferían mantener una actitud de mayor cautela frente a Estados Unidos, pero prevaleció finalmente la posición "dura".
Los cancilleres conformaron un equipo de trabajo que elevará sus resoluciones a la consideración de los presidentes de los países del Grupo, que se reunirán a fines de agosto.
Esa cumbre será laa instancia que decidirá el tenor de la notaa que será transmitida a Washington.
En septiembre de 1996, en ocasión de la cumbre de Cochabamba, Bolivia, los mandatarios ya se habían pronunciado contraa la aplicación unilaterla y extraterritorial de leyes nacionales. (FIN/IPS/ct/dg/ip/97
