Una etiqueta de "no fabricada por niños" en finas alfombras de India está dando resultados, aunque no siempre para beneficio de los menores, muchos de los cuales pasarán sin derechos este 1 de mayo, día internacional de los trabajadores.
Activistas contra el trabajo infantil y la Fundación Rugmark, con sede en Nueva Delhi, que emite la etiqueta "libre de trabajo infantil", denunciaron que algunas fábricas de alfombras se trasladaron de la región de Mirzapur-Bhadohi, en el norte de India, para evadir las restricciones en la contratación de niños y niñas.
Algunas unidades se movilizan "a otras áreas donde hay mayor pobreza y no existe la presión de activistas", dijo un funcionario de la Coalición del Sur de Asia contra el Servilismo Infantil (SAACS).
Los talleres de tejido de alfombras de Mirzapur-Bhadohi, a unos 650 kilómetros al sur de Nueva Delhi, que producen la mayor parte de las exportaciones anuales de alfombras, por más de 300 millones de dólares, se trasladaron a Japur, a unos 250 kilómetros al oeste de la capital india, añadió el funcionario.
La información fue confirmada por la Fundación Rugmark, la cual, creada por el gobierno de Alemania, algunos exportadores de alfombras y la Coalición contra el Servilismo Infantil, lleva adelante una campaña por liberar a más de medio millón de niños del tejido de alfombras en India, Nepal, Pakistán y Bangladesh.
Alemania es el mayor comprador occidental de alfombras.
Rugmark carece de estadísticas sobre el éxodo de pequeñas fábricas del cinturón de Mirzapur-Bhadohi, pero está organizando una encuesta.
Un funcionario de la oficina del Programa de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Nueva Delhi destacó que el traslado de los talleres representa un retroceso en los esfuerzos por erradicar el trabajo infantil.
El principal obstáculo en esta tarea es la naturaleza informal del trabajo. Los exportadores encargan las alfombras y proveen los materiales a contratistas, los cuales pasan el trabajo a subcontratistas.
Estos últimos distribuyen el trabajo entre propietarios de pequeños talleres que funcionan en viviendas y pequeños locales sin registro.
Esto hace fácil que los fabricantes evadan las leyes laborales, inaplicables en talleres no registrados.
No obstante, Rugmark insiste en que la etiqueta puesta a las alfombras ha resultado efectiva, y "confirma una tendencia a la caída del porcentaje de trabajo infantil durante una inspección a talleres que fabrican alfombras para nuestras licencias".
Hasta el 30 de abril de este año, 157 fabricantes y exportadores de alfombras recibieron la etiqueta, y se emitieron unas 600.000. Tras inspeccionar más de 20.000 talleres en Mirzapur- Bhadohi, la Fundación encontró 1.038 niños contratados en sólo 622 talleres.
La etiqueta, que tiene el dibujo de una cara sonriente, certifica que la alfombra no fue hecha por un trabajador menor de 14 años, y es otorgada a exportadores que permiten inspecciones periódicas en los talleres que contratan, los cuales deben registrarse con la Fundación.
La Fundación obligó a propietarios de talleres a liberar a las niñas y niños trabajadores, y también ayudó a educarlos. Una escuela primaria de Rugmark abrió sus puertas hace menos de un año en la villa de Jagapur, demostrando que es posible dar educación gratuita a niños que nunca la recibieron.
Estimulada por la buena respuesta de los padres, la Fundación iniciará otra escuela en el área en julio de este año, la cual contará con unos 300 niños.
Antes de ir a la escuela, los niños liberados de los talleres son enviados a un centro de rehabilitación en funcionamiento desde octubre de 1996. Elogiado por el director de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de India, el centro da refugio a 37 niños.
Muchos de estos niños fueron rescatados en redadas a talleres realizadas por activistas de SAACS. El refugio da a los menores liberados lo que les faltó durante los años que pasaron trabajando largas horas bajo la autoridad esclavista de los dueños de los talleres.
El Rugmark Balashraya (Refugio infantil) les ofrece "intensos cuidados y comprensión", además de educación y capacitación para encontrar otra forma de ganarse la vida en el futuro, dijo Satish Sondhi, director ejecutivo de Rugmark. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/lp/lb-hd/97