Brasil obtuvo un precio de 203,73 dólares por cada saco de 60 kilos de café en sus exportaciones de abril, la cotización más elevada desde octubre de 1994, informó hoy la Federación nacional de Exportadores del producto.
La venta de 1.214.192 sacos proporcionó así un ingreso de 247,36 millones de dólares.
Durante los cuatro primeros meses del año se llevan vendidos 5.123.003 sacos por 862,82 millones de dólares, un aumento de 121,77 y 155,41 por ciento respectivamente sobre igual período del año pasado.
El promedio de precios alcanzó 168,42 dólares el saco, contra 146,23 dólares en el mismo lapso de 1996.
La escasez de café, especialmente del tipo arábica, que constituye la casi totalidad de las exportaciones brasileñas, es señalada como el principal factor de los buenos precios de este año. Las existencias están muy bajas en los países importadores, al igual que la producción de los exportadores.
La producción brasileña es muy inferior a la demanda desde las heladas y sequías de 1994, que impiden una rápida recuperación de las cosechas. En este año se espera producir unas 23 millones de toneladas.
El Consejo Deliberativo de Política del Café, órgano creado el año pasado con la participación del gobierno y los distintos sectores privados, decidió la semana pasada abrir una línea de crédito de 235 millones de dólares para la cosecha.
El objetivo es crear condiciones para que Brasil produzca 30 millones de sacos de café en el año 2000, volviendo a sus niveles históricos que permiten satisfacer el consumo interno (que se espera elevar de 11 a 15 millones de sacos al año) y la demanda exportadora. (FIN/IPS/mo/dg/if/97
