Sudáfrica tiene leyes adecuadas y buenas intenciones, pero aún debe recorrer un largo camino para brindar a la mayoría de su población acceso a la atención de la salud reproductiva, señaló hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP).
"Las buenas noticias son que todos los temas importantes tienen un lugar destacado en la agenda política", dijo Helen Rees, de la Unidad de Investigación de Salud Reproductiva.
Ahora el desafío es superar la brecha entre la legislación, la realidad en las clínicas de salud y las vidas de la mayoría de la gente. "Nadie puede pretender que la casa ya esté en orden", señaló Rees.
El año pasado, Sudáfrica adoptó uno de las constituciones más liberales del mundo, eliminando explícitamente la discriminación en función de raza, sexo, género, embarazo, condición marital u orientación sexual.
La constitución reconoce el derecho de toda persona a tomar decisiones en relación a su reproducción, y "a tener acceso a (…) servicios de atención de la salud, incluyendo la atención de la salud reproductiva".
En febrero, el país aprobó la Ley de Interrupción del Embarazo, dando a las mujeres el derecho de elección. Además, es uno de los estados que trabaja sobre las recomendaciones de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994, y hacia el establecimiento de un conjunto amplio de servicios de salud reproductiva en el 2015.
Pero, como reveló este miércoles el informe de FNUAP, "Estado de la Población Mundial 1997", muchas áreas aún presentan grandes carencias.
La gente aún necesita prevención y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, servicios de infertilidad y nacimientos seguros y servicios de salud sexual adecuados, destacó el informe del FNUAP.
Según Rees, "existe la voluntad, están las políticas, pero estas cosas llevan tiempo. En los próximos dos años habrá una rápida expansión de estos servicios".
La atención de la salud reproductiva incluye asesoramiento en métodos de planificación familiar, información y educación, servicios de atención prenatal, parto seguro, atención posnatal, salud sexual y paternidad y maternidad responsables.
La transformación de su servicio de salud a partir de uno creado primariamente para los blancos y excluyente de la mayoría negra es uno de los mayores desafíos que enfrenta Sudáfrica. Alrededor de 33 por ciento de los hospitales del país, sobre todo en áreas antes negras, deben ser reconstruidos.
A fin de este año, se habrán construido unas 300 nuevas clínicas desde 1995, mientras en 1993 se inauguraron sólo 17, alcanzando a tres millones de personas sin cobertura médica.
Los servicios de salud reproductiva siguen acumulados en ciertas provincias, mientras las áreas rurales son las menos cubiertas.
En la provincia Guateng, por ejemplo, se realizan casi la mitad de los abortos legales que tienen lugar en el país. Alrededor de 2.300 de las 5.000 interrupciones del embarazo ocurrieron en esta provincia desde febrero, según la directora del departamento de salud, Carol Marshal.
Gauteng es el motor económico del país, y logró duplicar el número de hospitales que brindan servicios de interrupción del embarazo de 10 a 22 desde el inicio del programa, pero las mujeres rurales están ignoradas, mientras algunas ni siquiera saben que se aprobó legislación regulando el aborto.
Antes de la aprobación de leyes, sólo se realizaban 2.500 abortos legales por año, en especial a mujeres blancas y ricas. Alrededor de 45.000 mujeres, en su mayoría negras, llegaban a los hospitales cada año con complicaciones debido a abortos practicados en condiciones sépticas.
Los abortos clandestinos continúan, según activistas, debido a que las mujeres no están informadas, no hay servicios en su área o porque la demanda excede las posibilidades del servicio.
Las consecuencias de la falta de asesoramiento sobre prevención de embarazos, enfermedades de transmisión sexual y sida a adolescentes y la población en general son graves.
Sudáfrica está sentada sobre una bomba de tiempo, con 2,4 millones de sus estimados 41 millones de personas infectados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida. (FIN/IPS/tra-en/gm/pm/lp/pr-he/97