Un proyecto del Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) elevó en los últimos 20 meses la productividad de 85 pequeñas y medianas empresas camaroneras en México.
Los beneficios del plan, en el que participó como contraparte la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca de México (Semarnap), derivaron tanto de mejoras introducidas en la administración y la comercialización como en factores ecológicos.
Julieta Jasso, experta de la oficina de la FAO en México, declaró a IPS que la iniciativa se puso en marcha el 1 de octubre de 1995 y, tras sucesivas extensiones, podría concluir a fines de julio próximo.
Jasso señaló que el monto previsto del proyecto fue de 358.000 dólares, pero la suma final podría aumentar con los ajustes causados por la ampliación de las metas y del plazo de cumplimiento de la iniciativa.
Participan del proyecto y son beneficiarias directas 38 criaderos de camarones del noroeste de México, sobre el Pacífico, de las cuales están 21 en la localidad de Pimientillo, en el estado de Nayarit, y 17 en Guasave, en el de Sinaloa.
El biólogo Eduardo Olmos, director de fomento acuícola de la dirección general de acuacultura de la Semarnap, calificó de exitosa en diálogo con IPS la aplicación del programa "tanto en el aspecto operativo como en el administrativo".
Hasta hace poco menos de dos años, las granjas involucradas actuaban dispersas, multiplicando costos en la compra de insumos, así como en materia contable, y perdiendo poder de negociación para fijar precios, afirmó.
"Las autoridades de estas empresas actuaban con arbitrariedad en relación con sus técnicos, ignorando sus recomendaciones y rotándolos con un ritmo que les impedía realizar adecuadamente su labor en el mediano y largo plazo", dijo Olmos.
Sostuvo que una de las virtudes del plan aplicado consistió en lograr, mediante pequeños talleres de capacitación e intercambio de ideas, un acercamiento entre los dueños de las firmas, que son "ejidatarios" (cooperativistas), y los directores técnicos.
"Hoy se registra en bitácora constantemente la calidad del agua, las variaciones en los alimentos suministrados y sus motivos, así como el ritmo de crecimiento de los organismos cultivados", indicó.
Según Olmos, los resultados positivos fueron consecuencia de una sistematización global de las actividades productivas, administrativas y comerciales, para lo cual se procedió a asociar a las empresas participantes y centralizar operaciones.
Así nacieron la Unión de Empresas de Guasave y la firma Productores Sociales Acuícolas del Estado de Nayarit, lo que permitió evitar pérdidas, entre otras cosas, en la adquisición de insumos, que se concentró en una oficina de servicios.
Los principales insumos de los criaderos, además de la electricidad y el agua, son las larvas, los alimentos balanceados de los camarones y la cal, que se usa para combatir un virus semejante al que lleva el nombre del Río Taura, en Ecuador.
Epidemias de este tipo de virus, que adoptan diferentes variantes, se dieron los últimos años en todo México y en diversas partes del mundo, y son atribuidas por los especialistas a la contaminación por desechos agrícolas.
Entre los países afectados estuvieron, además de Ecuador y México, China, Tailandia, Indonesia y Taiwan.
Olmos, responsable del proyecto por parte del gobierno mexicano, aseguró que la presencia en las lagunas de bisulfito de sodio y otros residuos agroquímicos derivados de fertilizantes y pesticidas, debilita a los camarones y los expone al virus.
La cal sirve para eliminar los parásitos oportunistas que aprovechan la vulnerabilidad de los organismos cultivados.
En las firmas participantes trabajan unas 800 personas (500 en Sinaloa y 300 en Nayarit), lo que contando a sus familias permite estimar en 4.000 la cantidad de personas beneficiadas de manera directa por el proyecto.
En Guasave, los criaderos abarcan 652 hectáreas y produjeron en la segunda mitad de 1996 unas 323 toneladas de camarones, mientras que en las 415 hectáreas de Pimientillo se cosecharon 250 toneladas.
La producción de Guasave se vende a la firma transnacional Ocean Garden y la de Pimientillo a mayoristas y restaurantes mexicanos.
El plan conjunto de la FAO, el gobierno mexicano y las empresas camaroneras de Nayarit y Sinaloa tuvo también entre sus metas limpiar de desechos varios espejos de agua, incluida la Bahía de Navachiste.
Entre las recomendaciones de los técnicos del proyecto ocupa un lugar central la de desviar las descargas de materia orgánica y desechos agroquímicos provenientes de la agricultura.
También se incluye como objetivo la reforestación con manglares de la zona de lagunas, para lo cual ya se están llevando las plántulas desde los viveros. (FIN/IPS/emv/ag/dv/97