La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está ordenando sus recursos para enviar a ayuda a Irán, donde unas 2.500 personas murieron y 10.000 familias quedaron sin hogar a causa de un terremoto de 7,3 grados en la escala Richter.
La ONU está movilizando a todas sus oficinas de la región para que otorguen ayuda de emergencia y colaboren en las operaciones de búsqueda y rescate, informó el portavoz Juan Carlos Brandt.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo prometió 200.000 dólares en ayuda, UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) 100.000 dólares, y el Departamento de Asistencia Humanitaria unos 50.000 dólares.
Los fondos cubrirán ayuda de primera necesidad e incluirán agua potable, saneamiento y suministros médicos para las aproximadamente 5.000 personas heridas en el terremoto del sábado 10.
Debido a la magnitud y gravedad de la destrucción, Irán decidió solicitar ayuda internacional mediante la oficina del coordinador de la ONU residente en Teherán y el Departamento de Asistencia Humanitaria, explicó Brandt.
El domingo, el secretario general Kofi Annan exhortó a la comunidad internacional a responder al llamado del gobierno iraní.
Teherán presentó oficialmente una lista de los artículos que necesita con urgencia, entre ellos alimentos, tiendas individuales y familiares, mantas, ropa, cocinas, tanques de agua, ambulancias, camionetas pick-up, camiones grúa, picos y palas, medicamentos y neveras portátiles.
Según la ONU, Gran Bretaña ya contribuyó con cerca de 160.000 dólares, Francia despachó unas 40 toneladas de artículos de emergencia y Japón envió 280 tiendas, 2.000 mantas, 1.000 linternas y 1.000 tanques de agua, por un valor de 260.000 dólares.
Mientras, el gobierno de Rusia envió dos cargamentos con suministros de emergencia, mientras Suiza mandó un equipo de rescate especializado de la Unidad Suiza de Ayuda en Desastres.
El terremoto del sábado afectó a las provincias iraníes de Jorasan, Yazd, Sistan-Baluchestand y Kerman. Aún no se brindó información oficial sobre la extensión de los daños a calles, redes de agua y electricidad, edificios del gobierno, hospitales y escuelas.
Las estimaciones provisorias de la ONU indican que unas 100 escuelas y varios centros rurales de salud sufrieron una destrucción de 20 a 100 por ciento. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/ml/en-dv/97