El Area de Libre Comercio de América (ALCA) "es un proceso injusto y antidemocrático" y México, Colombia, Perú y Costa Rica lo agravaron vetando la inclusión de un Foro Sindical, dijeron el martes sindicalistas del continente.
El manifiesto aprobado por representantes de centrales sindicales de unos 20 países, tras dos días de debates, deplora la actitud de los gobiernos que determinaron "la discriminación y exclusión de trabajadores y sindicatos", mientras se reconoce participación oficial al Foro Empresarial
El documento fue entregado al canciller brasileño Luiz Felipe Lampreia para ser llevado a la tercera Reunión Ministerial sobre Comercio, que prepara el proceso de negociaciones para crear el ALCA y que se realizó el jueves y viernes en esta ciudad de Brasil.
Los sindicalistas, convocados por la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT), afirman que tal como se está implantando el ALCA "no refleja una voluntad real de integración para el desarrollo económico y social de los pueblos".
Advierten que "en América Latina el desempleo aumentó aceleradamente con el proceso de apertura comercial", que provocó mayor concentración del ingreso y exclusión, agravando la pobreza y la violencia urbana.
Condenan el "formato meramente comercial" que el ALCA está asumiendo y reclaman que sus negociaciones incorporen, además del Foro Sindical vetado por los cuatro países, un Grupo de Trabajo sobre cuestiones laborales.
Una Carta de Derechos Sociales y Laborales de los ciudadanos americanos, aprobada por todos los países, es uno de los objetivos de las centrales sindicales.
El "reconocimiento de la dimensión social del comercio" y de mecanismos para hacer efectivos los derechos de los trabajadores, protección ambiental, reforma agraria, mayor acceso a información y control democrático de empresas transnacionales constituyen otros reclamos.
Los "procesos de integración de carácter neoliberal" han tenido "consecuencias desastrosas" para los pueblos americanos, señala el manifesto, advirtiendo que los acuerdos comerciales tienen que supeditarse a "una estrategia de integración social equilibrada y sostenible".
Ello es requerido especialmente en un continente donde Estados Unidos concentra tres cuartas partes del total de productos y servicios, con competitividad, tecnología y capital que superan en mucho la capacidad de los otros 34 países.
Todas las centrales sindicales presentes defienden una cláusula social en los acuerdos comerciales, que contemple cinco puntos mínimos: prohibición y combate al trabajo esclavo y al infantil y a las discriminaciones de género, raza, religión, derecho a la libre organización sindical y reconocimiento de convenciones colectivas de trabajo.
Curiosamente el único gobierno que aprueba tal cláusula es el de Estados Unidos.
Brasil, que propuso y apoya la creación del Foro Sindical en el ámbito de las negociaciones se opone a condicionamientos sociales en cualquier acuerdo comercial, por temer que se conviertan en instrumentos de proteccionismo.
El canciller Lampreia dijo que el gobierno brasileño ser importante "oír a todos los sectores relevantes de la sociedad, para discutir previamente" todos los puntos.
Coherente con esa posición, Brasil intentó incluir como observadores en su delegación oficial a líderes de tres centrales sindicales del país. Esa intención fue rechazada por los cuatro países contrarios al Foro Sindical, apoyados por República Dominicana, Jamaica y Honduras.
El secretario general de la ORIT, Luis Anderson, explicó que países que vetaron el foro de trabajadores se caracterizan por la falta de libertad sindical.
"En México cualquier huelga es ilegal y en Colombia más de mil sindicalistas fueron asesinados en los últimos seis años", dijo el sindicalista a IPS.
La ORIT representa a 45 millones de trabajadores del continente.
Víctor Báez, secretario de Política Económica, Social e Integración de la organización, dijo temer "un impacto desastroso" del ALCA tanto en países grandes como chicos, por la enorme desigualdad económica.
América del Norte concentra 88 por ciento del producto bruto continental, ocho por ciento corresponde al Mercosur y cuatro por ciento al resto, recordó. "¿Qué puede hacer un país centroamericano ante Estados Unidos?", se preguntó Báez. (FIN/IPS/mo/dg/if-lb/97
