La traducción de 21.000 páginas de las leyes de Hong Kong de inglés al chino, que tomó cinco años, en preparación del traspaso el 30 de junio de la colonia británica al gobierno de China, plantea serios problemas operativos y amenaza la administración de la justicia.
Además, el nuevo sistema bilingüe pone en peligro el derecho consuetudinario heredado de Gran Bretaña, muy valorado en esta ciudad comercial.
El 3 de mayo, la 260 y última reunión del Comité Asesor de Leyes Bilingües, anunció que la traducción del primer conjunto de códigos hecha en el mundo finalizó dentro de los plazos fijados, y que el sistema judicial de Hong Kong podrá realizar juicios bilingües después del traspaso a China.
Pero hay serias dudas sobre la calidad de la traducción y sobre las posibilidades de funcionamiento de un sistema verdaderamente bilingüe, dado que el uso del chino está políticamente motivado, dijeron abogados.
Cuando las cortes comenzaron con audiencias de apelaciones en chino en octubre, la propietaria de una pescadería Tam Yuk resultó ser culpable en inglés e inocente en chino, en un caso que causó conmoción entre los profesionales de la ley.
"Ninguna traducción es perfecta", admitió Tony Ken, del departamento legal del gobierno, "Hay muchas posibilidades de que haya ambigüedades".
Un estudio de la Sociedad de Leyes y la Universidad de la Ciudad de Hong Kong reveló el mes pasado que alrededor de 40 por ciento de los abogados, de los cuales la mayoría habla chino e inglés, no están satisfechos con las traducciones de leyes al chino y con la capacidad de los jueces de llevar adelante procesos en chino.
Aunque las traducciones de los códigos está completa, un glosario de términos para abogados, quienes aún son educados en inglés en las universidades de Hong Kong, no lo está.
"Existe la posibilidad de que dos corrientes de jurisprudencia desarrollen una interpretación propia de la provisión, una sobre el significado del texto en inglés y otra en chino", dijo Gladys Li, ex presidenta de la Asociación de Abogados Defensores de Hong Kong.
Pero "no debe permitirse que esto suceda. La ley debe ser la misma para todos, independientemente de la lengua en que se expresa", añadió.
Algunos casos clave también han sido traducidos al chino, pero los abogados admiten que es imposible traducir volúmenes y volúmes de casos, todos en inglés.
Alan Leong, presidente del Comité de Bilingüismo de la Asociación de Abogados Defensores, dijo que, aunque la mayoría de los profesionales hablan ambas lenguas, pocos están cómodos usando el chino para casos civiles en las cortes, ya que gran parte de los antecedentes y conceptos se originan en inglés.
El juez de la Suprema Corte de Justicia Jerome Chan dijo que los conflictos e incluso el caos serán "inevitables", e informó que lo importante es corregir los errores lo más pronto posible.
Parte del problema radica en encontrar términos legales apropiados en lengua china. La mayoría de los libros de referencia en chino están publicados en Taiwan o China, donde las prácticas y los términos legales no son aplicables en Hong Kong", dijo Chan.
Los jueces de Taiwan, destacó Chan, tienden a usar términos chinos clásicos y arcaicos, y planteó que el ciudadano común de Hong Kong no tiene elementos para entenderlos.
El chino se permite en las cortes desde diciembre, para apelaciones de magistraturas, las cuales representan tres cuartos de los casos criminales ante la Alta Corte, el Tribunal Laboral y el Tribunal de Pequeños Reclamos, y desde febrero en la Alta Corte y la Corte de Apelaciones.
Pero puntos difíciles de la ley aún se procesan en inglés, incluso cuando la audiencia es en chino. "El derecho consuetudinario es inseparable del inglés", sostuvo Raymond Wacks, de la Universidad de Hong Kong. (FIN/IPS/tra-en/ys/js/lp/ip/97