Más de 2.000 vietnamitas instalados en campamentos de refugiados en Hong Kong se enfrentarán a un incierto futuro el 30 del mes próximo, cuando la colonia británica se reincorpore a China, que los considera "indeseables".
Gran Bretaña había prometido a China que antes de la transferencia de Hong Kong resolvería la cuestión de los "balseros" vietnamitas albergados en campamentos de la colonia, pero el problema aún subsiste.
Los vietnamitas comenzaron a llegar a Hong Kong después de 1975, cuando finalizó la guerra de Vietnam, huyendo de la persecución política. Pero en los últimos años emigraron por razones económicas.
Beijing, que mantuvo una cruenta guerra con Vietnam en 1979, dejó en claro que los refugiados son "indeseables" y deberán ser retirados, pues China se niega a responsabilizarse por ellos.
La organización Human Rights Watch/Asia advirtió que la presión de China sobre Hong Kong y Gran Bretaña por la cuestión de los refugiados vietnamitas condujo a la degradación general de las condiciones de vida en los campamentos.
El grupo Refugee Concern, de Hong Kong, concuerda en que las malas condiciones de los campamentos se deben a una estrategia para obligar a los refugiados a volver voluntariamente a Vietnam.
China no está dispuesta a admitir que el caso de los refugiadosm, a los que considera una carga para la economía de Hong Kong, debilite su posición negociadora ante Vietnam, con el que ha mejorado sus relaciones, observaron los analistas.
Varios cientos de refugiados retornaron voluntariamente a Vietnam esta semana. Pero este sábado expira el plazo acordado por Gran Bretaña, Vietnam y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para la total evacuación de los campamentos de Hong Kong, y el objetivo no ha sido alcanzado.
Las autoridades de la colonia negaron el formal reconocimiento como refugiados a más de 800 entre los ocupantes de los campamentos, que son considerados entonces inmigrantes ilegales. La mitad de ellos llegó de China y Hanoi niega que se trate de vietnamitas.
Técnicamente, ese grupo podría quedar sin país de residencia, ya que China se rehúsa a aceptar su presencia en Hong Kong luego del 30 de junio, advirtió un funcionario de la Organización de Naciones Unidas.
Vietnam teme que, si acepta a esos "extranjeros", alentará a Beijing a intentar la repatriación de cerca de 260.000 vietnamitas de origen étnico chino que se refugiaron en China por temor a persecuciones luego de la guerra de 1979.
El gobierno británico cree que el caso debe resolverse con el otorgamiento a ese grupo de permiso de residencia en Hong Kong.
Mientras, las autoridades de Hong Kong no encuentran destino a otro contingente, de 1.300 vietnamitas reconocidos oficialmente como refugiados. Ningún país acepta recibirlos, pues entre ellos abundan los padres de familia con antecedentes penales o con problemas de salud.
"Aunque el padre cometiera actos inaceptables, los países receptores no deberían castigar a los hijos", señaló Pam Baker, abogada de los refugiados.
Unas 30 familias de refugiados fueron aceptadas esta semana por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Suecia, tras una reunión en Ginebra de países potencialmente receptores.
Pero para el resto, las perspectivas de reasentamiento parecen débiles. "Cada vez hay menos personas calificadas" para lograr la residencia en Australia, advirtió el director de inmigración de ese país, John Williams.
Cerca de 700 vietnamitas llegaron en 1996 a Hong Kong y hasta el día de hoy no fueron admitidos como refugiados. Otros huyeron de centros de detención en la colonia y ese hecho dificulta su repatriación, aunque permanecen en las listas oficiales.
Hanoi dijo extraoficialmente que permitiría el retorno de tantos vietnamitas como fuera posible antes de la entrega de Hong Kong a China. Algunos funcionarios explicaron que Vietnam intenta "evitar problemas con los nuevos gobernantes de Hong Kong".
Pero Trieu Van The, del servicio de migración de Vietnam, advirtió el miércoles que los refugiados que quedaran tras la entrega del territorio, "serán responsabilidad de Hong Kong y Gran Bretaña".
Gran Bretaña ha recibido a muy pocos refugiados vietnamitas, destacó la abogada Baker. Los abogados de los refugiados informaron que, na vez vencido el plazo de este sábado, cada caso será estudiado individualmente, y el proceso será entonces lento.
El gobierno de Hong Kong asignó en marzo 20 millones de dólares para el sustento de los refugiados tras la entrega del territorio, admitiendo que los campamentos no estarán entonces vacíos.
La repatriación voluntaria de refugiados a Vietnam comenzó en 1989, con ayuda financiera del ACNUR, y las primeras deportaciones se realizaron en 1990, ante la protesta de la comunidad internacional. Desde entonces, más de 300 vuelos llevaron a 57.000 refugiados de regreso a Vietnam. (FIN/IPS/tra-en/ys/js/aq- ff/pr/97