El estado de Massachusetts, Estados Unidos, líder de una exitosa campaña por la imposición de sanciones contra las compañías nacionales que comercien con Birmania, se propone ahora hacer lo mismo con Indonesia.
La administración estadual está revisando un proyecto de ley de «compras selectivas» destinado a prohibir que los organismos del estado adquieran productos y servicios de las empresas que negocien con Indonesia, cuyo gobierno está acusado de graves violaciones a los derechos humanos.
El proyecto legislativo será revisada por un comité estadual del Senado a comienzos de este mes y sería aprobada en los próximos meses, explicó el senador por Massachusetts Marc Pacheco, uno de los copromotores de la propuesta.
La iniciativa tiene por fin lanzar una serie de medidas contra Jakarta, similares a las que contribuyeron al retiro de 24 compañías estadounidenses de Birmania.
El presidente Bill Clinton cedió finalmente ante el movimiento por las sanciones contra Birmania y anunció la semana pasada una prohibición de toda nueva inversión estadounidense en ese país.
El estado de Rhode Island y la ciudad de Madison, Wisconsin, también consideran leyes de compra selectiva para presionar a las empresas que invierten en Indonesia, anunció John Miller, portavoz de la Red de Acción de Timor Oriental, que apoya la independencia de esa nación.
El movimiento por las sanciones contra Indonesia se vio fortalecido por la oposición pública a las violaciones a los derechos humanos de Jakarta y su brutal invasión en 1975 de Timor Oriental, que provocó la muerte de unos 200.000 timorenses.
La campaña recién comienza, pero "ya ha puesto nerviosos a Indonesia y a la comunidad empresarial estadounidense», dijo Miller.
Sin embargo, las medidas punitivas no promoverán la causa de los derechos humanos de los timorenses ni de los indonesios, opinó Francisco Lopes da Cruz, representante de Timor Oriental.
"Creo que tendremos que procurar un enfoque más cooperativo en lugar de la confrontación", agregó.
Las empresas estadounidenses están aún más preocupadas, particularmente tras el crecimiento de la campaña por las sanciones contra Birmania.
La Asociación Nacional de Fabricantes atacó recientemente el concepto de las sanciones unilaterales contra Birmania por no lograr "ningún avance en derechos humanos", mientras el Consejo Nacional del Comercio Exterior calificó a las nuevas sanciones federales como "un fracaso de la política exterior estadounidense".
Una imposición de sanciones contra Indonesia, mucho más integrada al mercado estadounidense que Birmania, más pequeña y relativamente aislada, podría causar un gran revuelo en la comunidad empresarial.
Para fines de 1995, las exportaciones de Estados Unidos a Indonesia totalizaron 4.000 millones de dólares, mientras las importaciones de productos indonesios sumaron 3.200 millones. La inversión total estadounidense en Indonesia se estima en 7.100 millones de dólares.
Varios grupos empresariales, incluidos el Consejo de Comercio Estados Unidos-ASEAN y la Cámara de Comercio Estados Unidos- Indonesia, advirtieron durante recientes audiencias en Massachusetts que cualquier sanción legislativa podría perjudicar la economía local y el crecimiento del empleo en el estado.
Una preocupación similar expresaron gobiernos y corporaciones de Europa y Japón, quienes argumentaron que las sanciones estaduales y locales debilitan la capacidad del gobierno federal para determinar políticas comerciales.
La Unión Europea criticó las leyes de compra selectiva de Birmania como una potencial violación a un acuerdo de la Organización Mundial del Comercio que prohíbe a Massachusetts y a otros 37 estados de Estados Unidos la discriminación por razones políticas contra compañías extranjeras que se presentan a licitaciones públicas.
No obstante, los redactores del proyecto contra Indonesia tomaron en cuenta el ejemplo de Birmania y "están revisando su redacción para que no colida con tratados ya firmados", explicó Pacheco. (FIN/IPS/tra-en/fah/jl/mk/ip-hd/97