El bloqueo comercial que el gobierno de Estados Unidos impuso al camarón marítimo de Ecuador, vigente a partir de hoy, obligará a los empresarios del sector de este país andino a buscar abrir el mercado europeo.
Según Nancy Celi, subsecretaria de Pesca de Ecuador, la estrategia para contrarrestar el bloqueo estadounidense será encontrar compradores en los países de Europa, principalmente en Holanda, Alemania y Reino Unido.
El embargo al camarón de mar ecuatoriano, que representa 10 por ciento de la producción nacional total del crustáceo (el 90 por ciento restante se produce en piscinas de cultivo) responde al incumplimiento de las prácticas de recolección para la protección de la tortuga marina.
"El bloqueo nos obligará a encontrar nuevos mercados. En Europa nuestros productos marinos tienen una gran aceptación", consideró.
Según indicó Celi, 34 por ciento de la producción de camarón ecuatoriano (115.000 toneladas anuales) son exportadas a España, Italia y Francia.
Sin embargo, para los recolectores de camarón marino, acceder al mercado europeo no será fácil. Según Carlos Correira, presidente de la Flota Camaronera de Arrastre, "en Europa exigen el camarón con cabeza, que se produce en las piscinas. El de mar hay que descabezarlo".
En Estados Unidos, el camarón sin cabeza era utilizado para hacer embutidos y preparados, y ésta es la razón por la cual ese país adquiría 100 por ciento de la producción, destacó.
Ecuador es el segundo productor de camarón a nivel mundial, luego de Tailandia. Esta actividad representa la tercera fuente de ingresos del país, después del petróleo y el banano.
Las autoridades comerciales de Estados Unidos resolvieron imponer el bloqueo como resultado de una inspección realizada en marzo según la cual 95 por ciento de los barcos de recolección contaban con el dispositivo excluidor de tortugas pero 40 por ciento no lo utilizavab correctamente.
En 1996, Estados Unidos impuso el uso de ese dispositivo a todos los países productores a los que les compra camarón.
Si bien esta restricción comercial "no significa un fuerte golpe para la economía ecuatoriana, más de 30.000 personas involucradas con el sector serán perjudicadas", señaló Correira.
"Los camaroneros"estamos dispuestos a aceptar la resolución, pero queremos resaltar que no se trata de un problema ecológico. Es mejor hablar de competencia", agregó.
"Tuvimos sólo un año para aplicar el dispositivo excluidor de tortugas, sin apoyo técnico, lo que se demuestra con los resultados de la inspección, donde hubo errores en la aplicación", arguyó Correira. "Otros países tuvieron cinco años para experimentar con el dispositivo", resaltó.
Según señaló, la anidación de las tortugas se produce a 60 millas de las costas, mientras que las flotas de recolección trabajan a ocho millas como máximo. "No es un problema ecológico", insistió. (FIN/IPS/mg/dg/if/97