Venezuela decidió hoy extraditar a Estados Unidos al presunto jefe del narcotráfico colombiano Justo Pastor Perafán, tras comprometerse la justicia estadounidense a no imponerle una pena superior a los 30 años de cárcel.
Tanto Washington como Bogotá habían pedido la extradición de Perafán, pero desde su captura el 17 de abril en la ciudad de San Cristóbal, fronteriza con Colombia, autoridades de los tres países involucrados declararon constantemente que lo mejor era enviarlo a Estados Unidos.
La sala penal de la Corte Suprema de Justicia de Venezuela, por unanimidad de sus cinco miembros, decidió extraditarlo a Estados Unidos porque fue el primer país que -en 1995- lanzó una orden de captura para juzgarlo por narcotráfico, informó el magistrado Ismael Rodríguez.
Apenas se conoció el dictamen de la Corte, las reacciones de los tres gobiernos convergieron. El canciller venezolano Miguel Angel Burelli dijo que el fallo "demuestra que no podemos servir de asilo a los agresores de la humanidad, y es también un alivio para Colombia".
Su colega colombiana María Emma Mejía sostuvo que Bogotá "respeta y acata" la decisión de la Corte venezolana. Este caso demuestra que la lucha contra las drogas no tiene fronteras y los tres países involucrados de alguna manera han salido victoriosos".
Al ministro colombiano del Interior, Horacio Serpa, la decisión venezolana le "merece la mayor confianza", y el general Rosso Serrano, director de la policía de Colombia dijo que "siempre he querido que esta gente pague sus delitos con rigor y en sitios donde sientan el encierro".
En Caracas, el embajador estadounidense John Maisto dijo que "la información es muy grata, es un caso fuerte y un mensaje que da Venezuela a todos los maleantes del sector narcotráfico".
"Venezuela está decidida a luchar contra el narcotráfico y las instituciones venezolanas funcionan muy bien en cuanto a eso. Es un mensaje muy bien recibido en Washington", agregó Maisto.
La remisión de Perafán a Estados Unidos es cuestión de horas. Allí será puesto a órdenes de la justicia en el distrito oeste de Nueva York. Se aguarda sólo por traducciones de documentos y la instrumentación logística del traslado.
El dictamen de la Corte venezolana señaló el compromiso expreso de Estados Unidos, en su solicitud de extradición, de no castigar a Perafán con la pena de muerte o cadena perpetua, y la pena máxima que podrá imponérsele es de 30 años de cárcel, máxima punición legal en Venezuela.
Sin embargo, un expresidente de la Corte Suprema, Roberto Yepes, hizo notar que, puesto que Perafán tiene 50 años de edad, una condena a 30 años equivaldría prácticamente a cadena perpetua. (FIN/IPS/jm/jc/ip/97
