Organismos de seguridad de Colombia revelaron hoy un presunto plan del narcotráfico para asesinar a personalidades con el fin de detener el debate parlamentario sobre la reintroducción de la figura de la extradición en el Código Penal.
Las versiones de la policía indican que en la mira de los traficantes de droga estarían el presidente Ernesto Samper, el embajador de Estados Unidos en Bogotá Myles Frechette, el ex ministro de Justicia Carlos Medellín o el director de la policía Rosso Serrano.
En ocasión de allanamientos a propiedades de narcotraficantes en Bogotá y en Cali la policía halló planos de la embajada de Estados Unidos y de la hacienda Hato Grande, sede de recreo de Samper.
Informes de inteligencia indican que tras la apertura del debate en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado cabecillas del narcotráfico se reunieron para "planear y ejecutar asesinatos que causen efectos contundentes y detengan definitivamente la amenaza de la extradición".
La comisión dio el día 13 el primer paso de los ocho que deben cumplirse para eliminar de la Constitución el artículo 35, que prohibe la extradición de ciudadanos colombianos.
El jueves el texto será examinado por la plenaria del Senado y antes del 19 de junio por la Cámara de Diputados. A partir de julio será sometido a otros cuatro debates en las dos cámaras.
Según el informe, los narcotraficantes se reunieron "en algún lugar secreto" siguiendo orientaciones de sus jefes recluidos en la cárcel de La Picota de Bogotá para planear el operativo.
El plan habría sido revelado por un informante y confirmado por el servicio de inteligencia de la Policía mediante el seguimiento electrónico de mensajes cifrados enviados por los jefes del narcotráfico desde el pabellón de máxima seguridad de La Picota.
Frechette habría sido escogido como una de las posibles víctimas por las presiones que ha ejercido para que se apruebe la ley de extradición, Medellín por haber impulsado el proyecto en el Congreso, Samper por el apoyo que le ha dado y el jefe de policía por el control que ejerce en la cárcel.
El informe policial indica que el eventual asesinato de Frechette apuntaría a dar "una lección intimidatoria hacia futuras presiones de Estados Unidos y vengarse del estado de zozobra" que ha propiciado Washington con sus solicitudes de extradición.
Samper dijo que para su gobierno la reinstauración de la extradición es "inaplazable" y pidió el viernes último a los congresistas analizar el tema "de manera independiente y libre de cualquier presión externa".
Entre 1989 y 1991 los narcotraficantes llamados "extraditables" desataron ataques indiscriminados para exigir que se suprimiera esa figura penal. La Constitución de 1991 recogía esa exigencia.
Estados Unidos reclama a Colombia la reincorporación de la extradición como condición para concederle un nuevo aval en materia de lucha antinarcóticos. Este año Washington "descertificó" a Bogotá por entender que no había desarrollado una política adecuada de combate al comercio de drogas.
En 1996 Estados Unidos pidió la extradición de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, jefes del narcotraficante Cartel de Cali, y de otros dos miembros de esa organización, pero la Corte Suprema de Justicia negó esa solicitud. (FIN/IPS/yf/dg/ip/97
