Las negociaciones secretas mantenidas entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) podrían desembocar en la próxima liberación de 70 soldados retenidos por ese grupo guerrillero desde el 31 de agosto de 1996.
Para el ministro de Defensa, Gilberto Echeverry, si las conversaciones entre ambas partes son exitosas "en algunas semanas ellos (los soldados) podrán estar en sus hogares".
Las FARC enviaron este domingo a los medios de comunicación un video en el que la mayoría de los soldados aparecen en formación, como prueba de que se encuentran en buen estado de salud.
Echeverry interpretó el envío del video como "una muestra de buena intención" de los insurgentes para llegar a un acuerdo que conduzca a la liberación de los militares.
Se trata de una señal "reconfortante" pero aún se tienen que dar algunos pasos, dijo.
A juicio del obispo de la ciudad sureña de San Vicente del Caguán, Augusto Castro, "mayo será un mes decisivo" para poner fin a la retención de los militares.
El prelado, quien como garante de las negociaciones ha sido el único que ha visitado a los soldados en su cautiverio, indicó que existe buena voluntad para que las tratativas prosperem.
El envío del video se produjo luego de que el gobierno designara como su representante en las conversaciones con las FARC al experto en negociación de conflictos José Noé Ríos, en quien el grupo insurgente confiaría, según establecieron analistas locales.
Las FARC designaron a su vez a tres delegados, pertenecientes a la cúpula del Frente Sur, que tiene en su poder a los efectivos castrens.
El presidente Ernesto Samper afirmó desde Kenia, donde se encuentra en una gira que finalizará el domingo próximo, que "el drama de los soldados" podría conocer su fin próximamente.
No obstante, el comandante de las Fuerzas Armadas, general Harold Bedoya, sostuvo que ignora "qué tan buena voluntad tienen las FARC al exhibir a los soldados" en la filmación.
El jefe militar señaló que en el video se exhibe sólo a 40 soldados. "Deseamos que los 30 que faltan estén vivos y no hayan corrido la misma suerte que el diputado Rodrigo Turbay".
Turbay, secuestrado por las FARC en junio, murió ahogado este sábado cuando la embarcación en que era transportado naufragó, según informó el grupo guerrillero al día siguiente.
El punto más difícil en la negociación ha sido el retiro del ejército de la cabecera municipal de Remolinos del Caguán, exigida por las FARC y a la que se ha opuesto el alto mando militar.
Las FARC exigieron también la formación de una comisión, integrada por personalidades internacionales y un delegado del gobierno, y que la Cruz Roja coordine el cronograma para la entrega de los soldados.
Esos puntos, a excepción del despeje militar, fueron aceptados por el gobierno.
Según el Ejército, el retiro de las tropas de Remolinos del Caguán significaría dar paso a los narcotraficantes de la región para moovilizarse libremente.
Las FARC respondieron que el despeje es necesario por la propia seguridad de los soldados.
Este lunes las madres de los soldados repitieron su pedido al Ejecutivo de que acepte el reclamo de las FARC, para conseguir que sus hijos les sean devueltos antes del domingo 11, Día de las Madres. (FIN/IPS/yf/dg/ip/97