COLOMBIA: Cae producción de café y suben precios

Colombia considera alentador el alza de precios en el mercado internacional del café, aunque crece la preocupación por la disminución de la cosecha, que podría dificultar el cumplimiento de compromisos.

El café colombiano cerró este viernes en el mercado de Nueva York a 2.59 dólares la libra y, según analistas, podría llegar en los proximos días a los tres dólares, la cotización más alta de la última década.

"Hay muy poco café en el país y enormes dificultades para cumplir con los compromisos en el exterior", advirtió Jorge Cárdenas Gutiérrez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé).

Fedecafé, que ejecuta la política trazada por el Comité Nacional de Cafeteros, comunicó que en los cuatro primeros meses de 1997 la producción alcanzó a 2,7 millones de sacos de 60 kilogramos, frente a 3,7 millones en igual período de 1996.

La situación ha llevado a Fedecafé a destinar 1,2 millones de sacos que tenía en inventario a atender la demanda, mientras aumenta el precio que pagan los exportadores a los productores.

La comercialización externa del café está a cargo de Fedecafé y de la Asociación de Exportadores Privados (Asoexport).

Gabriel Rosas, presidente de Asoexport, indicó que Colombia podría afrontar problemas con sus tradicionales compradores como consecuencia de la caída de la producción.

El presidente de Asoexport afirmó que las cotizaciones internacionales continuarán subiendo a tal punto que algunos empresarios esperan que superen los tres dólares por libra.

"Eso sería peligroso, porque se podría afectar el consumo y llevaría a los compradores a buscar otros abastecedores", dijo Rosas.

El incremento del precio internacional fue atribuído por los analistas al anuncio de los principales productores de reducción de cosechas.

Colombia, el segundo productor mundial del grano, tenía como meta exportar este año 11,5 millones de sacos de 60 kilogramos, con embarques mensuales de más de 900.000 sacos.

A causa de la baja cosecha, los despachos en los últimos meses no superaron en promedio los 800.000 sacos.

Así mismo, la escasez del grano llevó internamente el precio de la carga de 125 kilogramos por encima de los 400 dólares, frente a los 387 fijados por el gobierno a finales de abril.

Los caficultores colombianos afirman que 1996 fue el peor año para un sector del que dependen 350.000 familias, de las que más de 70 por ciento son pequeños productores.

También señalan que, tras la caida de precios internacionales en 1989, la producción perdió rentabilidad y sufieron un progresivo endeudamiento ante los organismos de crédito.

Esa circunstancia llevó a cerca de un centenar de productores a anunciar al gobierno que no pagarán los 300 millones de dólares que adeudan a los bancos.

Al endeudamiento se sumó el aumento de la plaga de la broca, que ataca los granos maduros.

También resultaron afectadas las instituciones del sector como el Fondo Nacional del Café, que se financia con detracciones a las exportaciones. Pero el incremento de precios generará para el FNC ingresos adicionales superiores a los 600 millones de dólares.

El aumento de precios de café y de la producción petrolera fueron recibidos por la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) como una "tabla de salvación" para la economía colombiana.

Según Fedesarrollo, de mantenerse la dinámica actual en el mercado del café y en la producción petrolera, el crecimiento económico de Colombia será este año entre tres y 3,5 por ciento, frente a 2,3 en 1996. (FIN/IPS/yf/ff/if/97

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