El gobierno de Brasil logró finalmente hoy privatizar la Compañía Vale do Rio Doce (CVRD), gigante del sector minero, en una subasta que había sido interrumpida por medidas judiciales de última hora.
El Consorcio Brasil, encabezado por la brasileña Compañía Siderúrgica Nacional, privatizada hace cuatro años, adquirió 41,7 por ciento de las acciones de la CVRD por 3.338 millones de reales (3.130 millones de dólares).
La oferta ganadora fue 19,98 por ciento superior al precio mínimo fijado. Forman parte del consorcio varios fondos de pensión y un banco de inversiones estadounidense, el Nations Bank.
Dos grupos disputaban la CVRD. El consorcio derrotado reunía a la transancional sudafricana Anglo-American y a varias siderúrgicas japonesas, lideradas por la Votorantim, el mayor grupo privado brasileño.
La subasta empezó poco después del mediodia local pero fue suspendida diez minutos después por una decisión de un tribunal de Rio de Janeiro, seguida de otra.
El gobierno logró anular esas medidas judiciales algunas horas después, lo que permitió reanudar la subasta y concluirla en cinco minutos.
Fijada inicialmente para el 29 de abril, la venta de la CVRD se convirtió en la mayor batalla jurídica en le marco del Programa Nacional de Desestatización iniciado en 1991.
Más de 120 acciones de sindicatos, abogados y diversas instituciones intentaron bloquear el proceso y muchas lograron fallos preliminares que impidieron la subasta la semana pasada. El gobierno logró anular la mayoría de las acciones judiciales, pero otros fallos volvían a suspender la operación.
El remate pudo realizarse este martes porque el gobierno logró la intervención del Superior Tribunal de Justicia de Brasilia, para anular 30 decisiones preliminares de tribunales inferiores el lunes y en la mañana del mismo martes.
La operación tuvo lugar en la Bolsa de Valores de Rio de Janeiro, al exterior de la cual se repitieron los conflictos callejeros de la semana pasada, con siete heridos entre policías, manifestantes y periodistas.
Concluida la venta, cerca de mil personas realiaron una marcha de protesta en el centro de la ciudad.
El sobreprecio logrado fue considerado excelente por autoridades presentes en la Bolsa, como el ministro de Planificación, Antonio Kandir.
Desde Montevideo, donde se halla en visita oficial desde el domingo, el presidente Fernando Henrique Cardoso ya había considerado muy buena una oferta 13,23 por ciento uperior al mínimo presentada en el momento en que se interrumpió la subasta.
El abogado Marcelo Cerqueira, que ofició de asesor de varios promotores de acciones contra la privatización, dijo que la concreción de la venta "daña el patrimonio nacional" y fue posible gracias a irregularidades de diverso tipo.
La batalla judicial no termina con el remate, aunque, como sucedió en otras privatizaciones, será muy difícil anular esta venta.
Los tribunales deben pronunciarse sobre el fondo de las acciones presentadas contra la privatización en las próximas semanas, al tiempo que se están intentando demandas para anular la venta de este martes.
La CVRD controla un enorme complejo de 50 empresas e infraestructura de transportes, con ferrocarriles y puertos, que tienen fuerte impacto en algunos sectores y estados de Brasil.
Su adquisición por el consorcio encabezado por una siderúrgica crea problemas para la libre competencia en varias áreas, especialmente acero y celulosa, arguyen quienes se oponen a la venta al igual que el Consejo Administrativo de Defensa Económica, órgano oficial de combate a los monopolios.
Con el control del suministro de mineral de hierro y de la red de transportes de la CVRD, el grupo ganador asume un fuerte dominio sobre el sector siderúrgico, así como sobre las industrias de papel y celulosa, área en la que la gigante minera controla una importante empresa. (FIN/IPS/mo/dg/if/97