BRASIL: Buenas exportaciones agrícolas no contienen déficit

Soja, café y carnes encabezan el crecimiento de las exportaciones agrícolas de Brasil en este año, cuando se espera que el sector obtenga un superavit comercial de 12.000 millones de dólares.

Ese desempeño es insuficiente para evitar el agravamiento del déficit en el comercio exterior brasileño, que ya acumula 4.008 millones de dólares en los cuatro primeros meses del año.

Las previsiones de la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Hacienda apuntan a un aumento de 14 por ciento en las ventas externas de productos agrícolas, para alcanzar 14.300 millones de dólares en todo el año.

Para eso se cuenta con una cosecha de 81 millones de toneladas de granos, estimada por el Ministerio de Agricultura y que recupera los mejores resultados ya obtenidos por Brasil.

El saldo favorable, superior al del año pasado en 2.000 millones de dólares, tiene su crecimiento limitado por el hecho de que Brasil se convirtió en el segundo mayor importador mundial de trigo y posiblemente el primero en algodón y arroz.

Pero las autoridades económicas esperan una reducción de los gastos en la compra de 5,5 a seis millones de toneladas de trigo, gracias a la caída de los precios de este producto desde el año pasado.

Los buenos precios externos y la caída de costos por la reducción de impuestos internos coincidieron con una cosecha record de soja. la gran estrella en la pauta de exportaciones brasileñas.

Para este año se espera que sus ingresos asciendan a 5.200 millones de dólares, 18 por ciento por encima de 1996. Eso corresponde a más de 10 por ciento del total que exporta el país, cerca de 50.000 millones de dólares este año.

En el caso del café, el primer trimestre registró un aumento de 148 por ciento. Brasil obtuvo 620 millones de dólares este año, contra 250 millones en enero-marzo de 1996. Ese resultado excepcional se debe al aumento del precio y especialmente a los embarques que más que duplicaron.

Nuevos mercados para el pollo y la carne porcina, en Asia y Europa Oriental, deben elevar las exportaciones brasileñas de carnes a unos 1.700 millones de dólares.

Pero son justamente esas cifras aparentemente positivas las que más preocupan a la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB), que agrupa a las empresas exportadoras.

Las exportaciones brasileñas se concentran en productos tradicionales, cuya participación en el comercio internacional no está creciendo, concluyó un estudio de la asociación.

De los rubros exportados por Brasil, sólo ocho por ciento corresponde a productos dinámicos, que incorporan alta tecnología y gran valor agregado, como bienes de informática, de telecomunicaciones y manufacturas sofisticadas, destacó Marcus Pratini de Moraes, presidente de la AEB.

El restante 92 por ciento forma parte de los productos primarios o semimanufacturados, y otros que se estancaron en el intercambio mundial y por eso tienden a ofrecer menos rentabilidad.

El creciente déficit comercial de Brasil, en aumento desde 1995, se debe más a esa pauta de exportaciones poco dinámica que a una política cambiaria desfavorable, concluyó Pratini de Moraes, coincidiendo con las autoridades monetarias.

Entre los 37 rubros que presentaron la mayor expansión en el flujo comercial mundial de 1985 a 1995, según datos de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), Brasil sólo es exportador en dos casos: papel y fibras de madera.

"Lo que importa es la competitividad", no si el producto tiene alto valor agregado, discrepó Guilherme Dias, secretario de Política Agrícola del Ministerio de Agricultura.

El sector agrícola, aunque sea factor decisivo para evitar un desastre mayor en la balanza comercial, tiene su importancia disminuida injustamente por defensores de la industrialización desde los años 70, recordó.

Pero su desempeño se debe a progresos tecnológicos, a procesos de producción avanzados y productos de buena aceptación en mercados externos sofisticados, argumentó Dias.

Las autoridades financieras, si embargo, preven equilibrar el comercio brasileño dentro de uno a dos años. Atribuyen el déficit actual, que puede alcanzar 15.000 millones de dólares este año, a una intensa importación de bienes de capital para modernizar la industria y prepararla para mayor exportación futura. (FIN/IPS/mo/ag/if/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe