Juan Carlos Durán comenzó a trabajar como mensajero de una oficina pública y a principios de este año se convirtió sorpresivamente en el candidato presidencial del gobernante Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
Sin la estatura política del cuatro veces presidente Víctor Paz Estenssoro, fundador del MNR, ni del actual presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, Durán forjó su carrera política poco a poco, basada en el manejo de cuadros y trato frecuente con la militancia.
Esas condiciones lo llevaron a convertirse en el hombre clave del MNR y le abrieron la puertas de la candidatura presidencial en febrero pasado, cuando renunció el primer candidato, el ministro de Justicia, René Blattmann.
Sin ser militante del MNR, como Durán, Blattmann se había ganado la simpatía del presidente, de su partido y de una buena parte de la población, porque veían en él a un hombre sensible, sin los rasgos del político tradicional, que había impulsado varias leyes en favor de los sectores más pobres.
Blattmann decidió volver al Ministerio de Justicia para seguir impulsando leyes contra la lentitud de la justicia, como antes lo hizo con la ley de fianza juratoria, que permitía a los presos de escasos recursos obtener la libertad condicional bajo palabra.
Durán tuvo entonces que revertir las opiniones negativas en su contra por ser un "candidato de repuesto" y luego dedicarse a luchar contra el natural desgaste de todo partido oficialista.
Durán, un abogado de 47 años fue diputado, ministro secretario de la República y ministro del Interior durante el cuarto gobierno de Víctor Paz Estenssoro (1985-1989), senador entre 1989 y 1993, y presidente del Senado desde 1993 hasta 1996.
En la última semana previa a las elecciones, Durán se colocó en el segundo lugar en las encuestas, unos seis puntos porcentuales por debajo del favorito, el general Hugo Banzer, lo que lo colocaría en situación de ser elegido presidente por el parlamento.
Con la nueva Ley Electoral, el parlamento debe elegir entre los dos candidatos más votados, en caso de que ninguno de ellos alcance la mayoría absoluta en las urnas.
A Durán podrían no alcanzarle los votos en el Congreso para derrotar al previsible pacto que Banzer firmará con otros partidos, que según las encuestas alcanzarán en conjunto una mayoría suficiente para gobernar.
Durante su campaña, Durán impuso entre sus contendientes la agenda de las "soluciones concretas", en el entendido de que 12 años de ajuste y de transformaciones estructurales son suficientes y que ahora comenzaría el tiempo del ciudadano.
"Ahora es tiempo de cosecha, y ésta no va a llegar como el gesto voluntarioso y desprendido del gobiermo sino como el fruto del trabajo conjunto. Los beneficios del sacrificio de las reformas deben convertirse ahora en soluciones de verdad a nuestros problemas cotidianos", afirmó.
Durán es el candidato que asegura la continuidad de la política impulsada por Sánchez de Lozada, que incluye la privatización de empresas estatales y la reforma educativa.
Entre sus principales propuestas, Durán postula el amplio otorgamiento de crédito para la microempresa y las iniciativas económicas familiares.
El compañero de fórmula de Durán es Percy Fernández, ex alcalde de Santa Cruz de la Sierra, segunda ciudad de Bolivia, en el este del país. (FIN/IPS/jcr/ag/ip/97