ANGOLA-ZAIRE: Refugiados atrapados en operativo militar

Unos 17.000 refugiados ruandeses están atrapados en una pequeña franja en el extremo noreste de la frontera de Angola con Zaire, alrededor de la ciudad de Dundo, en medio de un operativo militar ante el avance de los rebeldes zaireños.

El área estuvo controlada durante años por el ex movimiento rebelde UNITA, pero ahora es el punto central de la actividad del ejército de Angola, como resultado de la guerra en Zaire, en medio de acusaciones de que los militares angoleños respaldan a la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo-Zaire (AFDL).

La AFDL controla dos tercios del territorio de Zaire, mientras intenta avanzar sobre Kinshasa y desplazar al dictador Mobutu Sese Seko.

El ejército angoleño se concentró en un operativo de despliegue en la zona, y realiza ejercicios militares conjuntos con rebeldes zaireños, según autoridades en Luanda y fuentes en Dundo.

Las fuentes indican que altos mandos del ejército angoleño, entre ellos el jefe de las fuerzas armadas Joao de Matos, se desplazaron al área al menos tres veces en las últimas tres semanas.

El objetivo del despliegue no está claro, pero se cree que Dundo es utilizado como base logística para enviar material al oeste, hacia Kinshasa, mientras el AFDL continúa su avance hacia la capital zaireña.

Angola está involucrada en el conflicto con Zaire desde que este país fue utilizado durante la guerra civil angoleña como conducto para el abastecimiento de armas para la Unión Nacional para la Liberación Total de Angola (UNITA), que también utilizó el vecino país como base.

Aunque la guerra entre las fuerzas armadas de Angola y UNITA terminó y el ex grupo rebelde recientemente se sumó a un gobierno de unidad nacional en Luanda, todavía hay sospechas entre ambas partes, especialmente desde que UNITA volvió a la guerra tras un acuerdo de paz en 1991.

La caída del dictador de Zaire Mobutu Sese Seko ayudaría a asegurar que el ex grupo rebelde, el cual no se desarmó por completo, no utilizara Zaire para desestabilizar Angola si la situación se complica en Luanda.

Pero el despliegue en la frontera está complicando una potencial crisis humanitaria en el área. Autoridades de la ONU informaron que miles de refugiados ruandeses que huyen del avance rebelde llegan a la frontera con Zaire desde Dundo.

Hasta ahora, el acceso al área ha sido negado a casi todos, incluyendo autoridades del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ACNUR) y funcionarios del gobierno de Angola enviados allí para evaluar la situación, dijeron fuentes de la ONU en Luanda.

Una delegación de diplomáticos y autoridades de Angola viajó recientemente a Dundo, pero no se les permitió llegar a la frontera. Tampoco trabajadores de ayuda humanitaria y autoridades religiosas.

A mediados de abril, autoridades de ANCUR informaron que unos 30.000 refugiados hutu se habían trasladado hacia la frontera. Entre ellos se encuentran miembros de las ex fuerzas armadas de Ruanda (FAR) y sus milicias aliadas Interahamwe, responsables del genocidio de 1994 en Ruanda.

Marjon Kamara, representante de ACNUR en Luanda, dijo que la agencia necesita llegar al área "para contar cuántas personas hay allí, y determinar en qué condición están", pero "desafortunadamente, el gobierno no nos permitió llegar al área".

ACNUR en Luanda no dio una cifra para estimar el número de refugiados en la frontera, pero Albino Malungo, ministro de Asistencia y Reintegración Social, dijo esta semana que el número alcanzaría unos 17.000.

Malungo dijo que no podía confirmar la presencia de milicias Interahamwe o FAR entre los ruandeses acampados a lo largo de la frontera, pero confirmó que la mayoría de los hombres refugiados están armados.

Trabajadores de ayuda humanitaria en Dundo entrevistaron a los refugiados que lograron llegar a la ciudad.

"A partir de las entrevistas pudimos concluir que las personas están muriendo en el campamento y que el ejército angoleño está trasladando a los refugiados en camiones y enviarlos de regreso a través de la frontera", dijo un trabajador de ayuda humanitaria que pidió no ser identificado.

El 7 de mayo, ACNUR hizo un llamado al gobierno de Angola para que detenga el envío de refugiados a Zaire.

"Se entiende que el gobierno de Angola no tiene interés en mantener al grupo en el país, y se ha embarcado en el retorno forzoso de los ruandeses al lado zaireño de la frontera", dijo la declaración de ACNUR. (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/lp/pr/97

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