AMERICA: Brasil encabeza resistencia a proyecto de Estados Unidos

Consciente de su peso en América Latina, Brasil promueve un plan alternativo a la propuesta de Estados Unidos de negociar la liberalización del comercio en el hemisferio a partir del próximo año.

Como dueño de casa, en la ciudad de Belho Horizonte, el gobierno brasileño pretende sentar las bases para una apertura comercial paulatina y detener la aspiración de Estados Unidos de un rápido acuerdo que le permitiría controlar el mercado latinoamericano.

Treinta y cuatro ministros de Comercio del hemisferio encararán el jueves y el viernes en Belo Horizonte una etapa crucial hacia la gestación del Area de Libre Comercio de América (ALCA), una iniciativa surgida de la cumbre de Miami, en 1992.

Cuando se estableció el año 2005 como fecha para iniciar la apertura comercial el panorama era diferente al actual.

Entonces, el Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, no tenía el peso que adquirió luego, que lo ha convertido en la cuarta potencia económica del mundo.

Tampoco contaba con las posibilidades de mejorar esa posición que le presenta el acuerdo marco firmado con la Unión Europea para la liberalización del comercio bilateral.

Pero tampoco Brasil, el mayor de los socios del Mercosur, había asumido la difícil situación por la que atraviesa actualmente, con un saldo negativo en su balanza comercial de 951 millones de dólares por mes.

El peso de Brasil en el Mercosur le ha permitido tomar medidas unilaterales de apoyo a su balanza comercial que perjudicaron a sus socios, sin que éstos llevaran sus quejas al extremo.

Las restricciones a las importaciones dispuestas por Brasil afectaron las ventas de Argentina, Paraguay y Uruguay, pero el gobierno brasileño se mantuvo firme, no dio marcha atrás y dijo que antes debía buscar soluciones para sus problemas internos.

"Es que dependemos de Brasil. Si se cae, también nos caemos nosotros, por eso tenemos que seguir su ruta y así lo haremos durante la reunión de Belho Horizonte", dijo a IPS un experto del Ministerio de Economía de Uruguay para justificar la falta de energía en el reclamo ante Brasilia.

Durante su reciente visita a Uruguay, el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso dejó en claro que en la negociación con Estados Unidos el Mercosur debe tener en cuenta las demandas sociales de grandes sectores de población entre los que aumenta la marginalidad.

"La forma en que ingresemos (al ALCA) va a definir nuestro futuro en el siglo venidero", dijo Cardoso y recordó que para su país, el Mercosur "tiene una importancia estratégica".

Cardoso dijo en una conferencia en la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) que el ALCA será puesto en marcha, pero puntualizó que "el cómo, el cuándo y el modo" de la liberalización comercial hemisférica son fundamentales "para la conformación de nuestras economías y sociedades".

Estados Unidos, con el respaldo de Canadá, pretende iniciar la negociación en 1998 mediante un cronograma de reducciones arancelarias y de implementación de las diferentes disciplinas propias al libre comercio.

Washington propone negociar simultáneamente todos los puntos del ALCA a partir del año próximo, cuando los jefes de Estado y de gobierno de 34 países del hemisferio (todos, excepto Cuba) se reúnan en la capital de Chile.

En cambio, el Mercosur, con Brasil a la cabeza, sugiere dividir la negociación en tres etapas, comenzado por la facilitación del comercio. Se trata de asuntos relativos a documentación aduanera, certificación de origen y restricciones sanitarias.

"El ALCA es una buena oportunidad, pero tiene ventajas y desventajas. La idea es minimizar las desventajas. No vale la pena debilidar al Mercosur para alcanzar una zona de libre comercio hemisférica", argumentó Cardoso.

En la misma dirección se ubicó mayoritariamente un panel de expertos organizado a fines de abril en Belho Horizonte para analizar la globalización y la integración de América Latina.

"Resulta claro que la conformación del ALCA se alcanzará, pero es necesario llegar al mismo progresivamente para evitar que algún pais puede monopolizarlo", dijo a IPS el ex canciller uruguayo Sergio Aberu.

El ALCA "es un TLC (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) ampliado, con todas sus dramáticas disparidades. Aunque sea dificilísimo, no hay otro camino. Es eso o quedar marginados", advirtió en la reunión de Belho Horizonte Rubens Ricúpero, secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.

El plan de Estados Unidos parece destinado a chocar con el monolítico planteo del Mercosur, que antes de avanzar hacia el ALCA busca consolidarse y alcanzar acuerdos con el resto de los bloques conformados por los países integrantes de ALADI.

Para Brasil y sus socios del Mercosur, la meta inmediata es la convergencia hacia una zona de libre comercio de América del Sur. Varios obstáculos han obstaculizado ese proyecto, y de momento, el Mercosur sólo ha alcanzado acuerdo Bolivia y Chile. (FIN/IPS/rr/ff/ip/97

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