Un modelo computarizado desarrollado en Londres y presentado en esta capital promete proyectar el futuro nivel de contaminación del aire y simular cambios en posibles escenarios, dependiendo de las soluciones.
La Asociación de Conservación Ambiental de la Industria Internacional del Petróleo (IPIECA) presentó en un taller el modelo de Gestión de Calidad del Aire Urbano.
En Asia, el aire irrespirable debido a la contaminación en las florecientes ciudades amenaza sus economías y la calidad de vida y salud de la gente.
El rápido crecimiento demográfico, la intensa actividad económica y la creciente riqueza aumentan la demanda de energía en el continente, donde en general se satisface con la quema de combustible fósil, el cual contamina el aire.
El problema es conocido, pero las soluciones no son tan sencillas. Hacen falta controles sobre las normas de operación, emisión y calidad de las fuentes de energía, y los gobiernos y planificadores urbanos están mal equipados en la lucha contra la contaminación.
Ahora, IPIECA presenta su sistema de PC (ordenador personal) para utilizar en estudios sobre la calidad del aire y como herramienta de proyección de futuras emisiones. Los usuarios serán capaces de predecir las emisiones urbanas y pronosticar el crecimiento económico y el uso de energía.
El modelo se centra en contaminantes claves del aire: óxidos de nitrógeno y sulfúrico, partículas suspendidas, sustancias finas, monóxido de carbono, hidrocarburos y plomo, los más comunes en las ciudades y causantes de varios problemas respiratorios.
El óxido sulfúrico, producido por la quema de combustibles fósices y vehículos alimentados con combustible diesel, daña las funciones pulmonares.
El monóxido de carbono, proveniente de vehículos, priva a la sangre de oxígeno, mientras el plomo, también producido por motores de automóviles, altera las funciones del hígado y los riñones, y causa daños neurológicos.
El modelo computarizado trabaja sobre un pronóstico de emisiones, en miles de toneladas, para cada sustancia contaminante, entre 1970 y el 2015, utilizando un escenario de crecimiento determinado.
Los usuarios pueden entonces estudiar los efectos en el tiempo de varias opciones de control de contaminantes urbanos. Estas opciones se incluyen en la proyección, la cual es rediseñada en un proceso paso a paso para determinar los efectos de cada medida de control sobre el escenario original.
Las opciones, representando medidas que los gobiernos pueden tomar para aliviar la contaminación, incluyen inspección y mantenimiento de vehículos, controles de emisión de motores, cambios en la especificación de combustibles, e incluso estrategias de gestión del tráfico y políticas fiscales.
El modelo brinda un panorama de la calidad del aire en el año que se escoja. Los usuarios también verán una gráfica tridimensional presentando hasta qué nivel reducirá los elementos contaminantes cada medida de control.
La asesora técnica de IPIECA Alison Alexander dijo que el modelo, que por ahora es "un prototipo", será lanzado al mercado en un año, y aunque ahora sólo es una iniciativa de la industria, buscará respaldo de gobiernos y otros accionistas.
Fue diseñado utilizando el paquete de planillas electrónicas Microsoft Excel, Versión 7. Los datos que se ingresan, los factores fijos y variables, las planillas y tablas resultantes se organizan como hojas de cálculo, lo cual hace muy fácil su operación.
Los usuarios deberán ingresar al modelo los datos de fuentes móviles y estacionarias de emisiones.
Para las fuentes móviles se requieren estadísticas sobre las clases de vehículos en el área. Otros datos necesarios son la velocidad de conducción promedio, las distancias anuales en kilómetros y el consumo anual de varios tipos de vehículos.
Los datos de fuentes estacionarias de contaminantes incluyen la gama de tipos de combustible en cada industria.
El modelo tiene en cuenta opciones como carbón sulfúrico, gas natural, fuel oil, combustible diesel de alto contenido sulfúrico y madera. Los usuarios deberán ingresar los datos sobre la gama de calidades de combustible utilizada por cada industria y los factores de emisión.
Tres cuartos de las necesidades energéticas de China se cubren con la quema de carbón. Una creciente demanda de automóviles también implica emisiones tóxicas. En Manila y Bangkok, por ejemplo, la emisión de vehículos representa 80 por ciento de los contaminantes en las calles de las ciudades. (FIN/IPS/tra-en/ann/js/ral/lp/dv-en/