Africa es la única gran región del mundo que sufrirá pérdidas con la implementación del acuerdo emanado de la ronda Uruguay de negociacones multilaterales de comercio.
Mientras otras regiones expanden el comercio entre sí, Africa, que no utilizó los resultados de la ronda Uruguay 1986-1993 para liberalizar su régimen comercial, quedará más marginalizada y verá desmoronarse su ya pequeña porción del mercado mundial.
En parte debido a sus propias restricciones en el comercio, orientadas a alcanzar la autosuficiencia, la participación del continente en el mercado mundial se redujo dramáticamente en las últimas décadas, de 3,7 por ciento en 1961 a 1,2 por ciento en 1988.
Monopolios como empresas estatales de comercio, impuestos y cuotas comerciales, restricciones de cambio de divisas y concentración en productos limitados se unieron para desincentivar las exportaciones, separando a Africa de la economía mundial.
Mientras el clima de inversión está cambiando, el continente aún debe prepararse para una era guiada por las regulaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Por ejemplo, Africa ha sido desplazada por Asia de las exportaciones tradicionales como textiles, destacó el profesor Thomas Hertel, analista mundial en la Universidad Purdue en Estados Unidos.
En el 2005, la implementación total de las disposiciones de la ronda Uruguay implicará la caída de los niveles de protección, y Africa está destinada a quedar desplazada por exportadores más competitivos.
La caída de los precios de las mercancías también golpeará duro a un continente con el mayor índice de crecimiento demográfico y el sector no agrícola más reducido del mundo.
La mitad de las exportaciones de Africa Subsahariana se destinan a la Unión Europea (UE), mientras el 27 por ciento restante va al resto del mundo, debido a lazos históricos como la Convención de Lomé, la cual deberá ser renegociada en febrero del 2000.
Cualquiera sea el resultado de la renegociación, casi no hay dudas de que esas preferencias comerciales serán erosionadas como resultado del avance de las negociaciones mundiales.
Los actuales acuerdos significan que las exportaciones africanas enfrentan nuevas tarifas y barreras de cuotas. Por lo tanto, serán dejados a un lado por competidores contra los cuales se levantan las restricciones de la ronda Uruguay, indicó la Comisión Económica para Africa de las Naciones Unidas (ECA).
El documento de la ECA fue preparado para una conferencia de cuatro días de ministros africanos iniciada en Addis Abbaba este lunes.
Las preferencias de miembros de la UE dentro del marco de la Convención de Lomé serán objeto de una continua ofensiva de terceras partes, advirtió el subsecretario general de la Organización de la Unidad Africana (OUA), Vijay Makhan.
El ministro de Planificación y Desarrollo Económico de Uganda, Richard Kaijuka, dijo que "o revertimos la corriente o seremos eliminados y olvidados para siempre", y añadió que "el desafío para Africa es tener un ambiente político y empresarial estable".
Pero hay pocas posibilidades de que los leones africanos rujan tan alto como los tigres asiáticos, al menos no el corto plazo, a juzgar por las tendencias pasadas y actuales.
Durante los años '60, malasios llegaron a Nigeria para obtener semillas de aceite de palma de lo que una vez fue el mayor exportador del mundo. En pocas décadas Malasia había superado al gigante durmiente de Africa para convertirse en el mayor exportador del producto.
Esa experiencia simboliza el cambio que tuvo lugar en las últimas décadas en las posiciones respectivas ocupadas por ambos continentes en la economía mundial.
El continente no puede seguir dependiendo del banano, el café, el carbón o el oro, y necesita diversificar su producción a los servicios y el sector secundario, subrayó Saigal. (FIN/IPS/tra-en/gm/kb/lp/if/97