La Unión Europea (UE) asignó casi 900.000 dólares en ayuda humanitaria a los miembros de la etnia karen de Birmania refugiados en la frontera con Tailandia.
Los fondos fueron aprobados por la Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO), a cargo de la ayuda de emergencia de la comisión ejecutiva de la UE, y serán administrados por la organización no gubernamental Ayuda Médica Internacional (AMI), con sede en París.
AMI brindó ayuda a los refugiados karen en Tailandia desde que comenzaron a huir hacia la frontera para evitar la persecución en su país a fines de la década de 1980.
La donación de ECHO, aprobada el jueves, financiará la ayuda médica y las instalaciones básicas sanitarias, así como la capacitación del personal karen en programas de prevención de la salud, declaró a IPS el representante de AMI en Tailandia, Grichat Lepointe.
"AMI brinda entrenamiento médico a los karens desde que comenzó a funcionar en Tailandia hace dos años. El personal está integrado por más de 60 personas, la mayoría de ellas de la comunidad karen", sostuvo.
"La donación, que financiará las actividades de AMI durante seis meses, contribuirá a que los karen se ayuden a sí mismos, para cuando los organismos de ayuda abandonden la zona. Capacitaremos a más karens en el área médica", dijo Lepointe.
El dinero también será utilizado para campañas de vacunación contra la tuberculosis y la malaria y programas de asistencia a las parteras. AMI brinda asistencia a 25.000 refugiados en tres campamentos.
"Dos de los campamentos albergan a 20.000 karens en la frontera cerca del pueblo tailandés de Umphang mientras que el tercero está ubicado cerca del pueblo de Maesariang, con 5.000 refugiados", agregó Lepointe.
Un funcionario del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) manifestó a IPS que el organismo no pudo acceder a los otros campamentos de la zona con la frecuencia que hubiera deseado.
"Nos preocupa especialmente la situación sanitaria en la frontera. Las autoridades de Tailandia sólo nos permiten algunas visitas, alegando que los karens son 'personas temporariamente desplazadas' y no refugiados y que existen demasiadas ONG en la zona", sostuvo.
A principios de marzo, cerca de 1.000 de los 100.000 refugiados que se encuentran a lo largo de los 1.800 kilómetros de frontera birmano-tailandesa fueron obligados a volver a Birmania, según representantes de varias organizaciones humanitarias.
La Comisión Europea anunció el 6 de marzo que podría financiar "los gastos adicionales que surjan de la llegada de más refugiados, así como la evacuación y reubicación de refugiados birmanos en Tailandia".
Diplomáticos de Tailandia en Bruselas declararon a IPS que su gobierno no solicitó asistencia financiera a la Comisión.
El grupo étnico karen, que constituye siete por ciento de la población birmana, es la segunda minoría del país después de la shan (nueve por ciento).
En febrero, el ejército birmano lanzó una ofensiva contra los rebeldes armados de la Unión Nacional Karen (KNU). Se calcula que 80.000 refugiados ya se encontraban en Tailandia antes del ataque, el mayor desde que perdieron su cuartel general en el pueblo fronterizo de Mannerplaw. (FIN/IPS/tra-en/ns/rj/aq-ml/pr/97