Un grupo de 27 mujeres desertó de la principal facción del Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA) y uno de sus grupos escindidos, el SSIM, con acusaciones de discriminación y abuso sexual.
En conferencia de prensa, cinco de ellas se refirieron a matrimonios compulsivos con insurgentes en territorio bajo control rebelde.
"Se nos decía que durmiéramos con un hombre con el que nunca habíamos hablado, y si desobedecíamos, violábamos las órdenes del movimiento, por los cual éramos castigadas", dijo Aroghu Radolfa, ex teniente del SPLA.
El propio líder del SPLA, John Garang, "dijo durante uno de sus discursos en Chukudum, en el estado de Equatoria, que favorecía los matrimonios entre combatientes, porque el movimiento necesita niños para esta guerra", sostuvo la ex guerrillera.
Según Aroghu, la comunidad internacional no ha hecho ningún esfuerzo por investigar las serias violaciones de derechos humanos cometidas contra las mujeres en líneas rebeldes sudanesas.
La discriminación de género es grave en el sistema de promociones, acusaron las disidentes. La principal facción del SPLA tiene unos 800.000 miembros, y, según Aroghu, hay unas 354 mujeres bajo el rango de comandante.
"Durante la lucha, combatimos hombro con hombro, en pie de igualdad con los hombres, pero cuando se trata de los ascensos, las mujeres tienen menos valor. Enfrentamos reales dificultades para ser promovidas", dijo.
Aroghu afirma que, a pesar de haber ingresado al SPLA en 1986, no pasó del rango de teniente por ser mujer.
Pero este no es el único problema enfrentado por las rebeldes. Según las disidentes, durante los entrenamientos de 1986 sufrieron abuso sexual de miembros del ejército rebelde, y de soldados ugandeses al frente de la instrucción.
Las mujeres y los jóvenes debían ocuparse de las tareas más desagradables, como enterrar a los muertos durante los combates entre el SPLA y el ejército de gobierno.
En una ocasión, relató, se la puso al frente de un grupo de mujeres y jóvenes para enterrar a personas muertas de ambos bandos. Los cuerpos habían sido dejados a la intemperie durante varios días, por lo cual habían sido consumidos por las aves y estaban en avanzado estado de descomposición.
Otra ex combatiente, que sólo se identificó como Aliza, dijo que también fue teniente, pero su rango significaba poco para los hombres insurgentes.
Aliza, quien perdió el pelo y lleva ci>o, durante el sitio de Jakau, en la región del Alto Nilo, sostuvo.
Las mujeres deben comenzar a luchar contra su opresor en todos los frentes, "deben preparar el terreno para demandar igualdad y justicia, incluso mediante el uso de la les, a los ojos de los rebeldes, no son nada", expresó.
Según Aliza, debido a que las mujeres no reciben entrenamiento suficiente, a menudo constituyen el más alto número de víctimas en el campo de batalla.
Más de 200 mujeres y niñas murieron el año pasado durante la lucha entre facciones del SPLA y el SSIM (Movimiento de Independencia del Sur de Sudán), en las localidades sureñas de Watt, Aiod y Bor, y unas 25 este año, durante el sitio de Jakau, en la región del Alto Nilo, sostuvo.
Las mujeres deben comenzar a luchar contra su opresor en todos los frentes, "deben preparar el terreno para demandar igualdad y en todos los frentes, "deben preparar el terreno para demandar i