Un ensayo efectuado en Gambia permitió verificar que también en los países en desarrollo, la vacuna conjugada contra la bacteria "Haemophilus influenzae" de tipo b (Hib) previene la neumonía y la meningitis provocada por ese microorganismo en los infantes.
"La utilidad de esta vacuna para los lactantes africanos ha quedado demostrada", confirmó Kim Mulholland, miembro de los programas de Salud y Desarrollo Infantil y de Investigación y Desarrollo de Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La vacuna contra la Hib se aplicó durante los últimos años a los niños pequeños de los países industrializados con el resultado de que la meningitis por Hib desapareció prácticamente de esas regiones.
Hasta ahora, sólo un escaso número de países en desarrollo había incorporado la vacuna conjugada contra la Hib en sus programas de vacunación, debido a su costo elevado y a las dudas sobre su utilidad en esos medios.
Un informe de la OMS, que dio cuenta del éxito de las pruebas de gran amplitud efectuadas sobre el terreno en Gambia, explicó que la infección de Hib es más frecuente en los países en desarrollo donde se la ha estudiado que en los países industrializados.
El mal aparece entre los niños más pequeños y se manifiesta comúnmente como una neumonía.
El experimento de Gambia fue planeado para determinar la eficacia de la vacuna en un país en desarrollo donde la epidemiología difiere respecto a los países desarrollados.
Otro objetivo del experimento fue precisar al grado de protección contra la neumonía que la vacuna brinda a los lactantes de Gambia.
El estudio se basó en 42.848 niños escogidos al azar, para recibir la vacuna polisacaridica Hib conjugada con la anatoxina tetánica (PRP-T) asociada a la vacuna contra difteria, tétano y tos ferina (DTP). En otros casos, los pequeños de dos, tres y cuatro meses de edad, recibieron sólo la DTP.
Los niños en estudio que contrajeron meningitis o neumonía fueron investigados para determinar si la bacteria Hib fue la causante. Al cabo del estudio, los cultivos de bacterias indicaron que 50 casos habían sido identificados entre los niños sometidos al examen.
Se registraron 20 casos entre niños que habían recibido tres dosis de vacunas, 19 casos en el grupo testigo y sólo un caso entre los que recibieron la vacuna PRP-T, lo que indicó para es vacuna una eficacia de 95 por ciento entre los niños que recibieron vacuna completa.
La OMS observó las dificultades que se presentan para probar que una neumonía ha sido provocada por la Hib pues se necesitan realizar cultivos de la bacteria con muestras de sangre o tejido pulmonar de los niños.
De los 17 casos identificados, se estimó que siete habían recibido una vacunación incompleta, por lo cual fueron excluidos del análisis primario. Los otros 10 casos formaban parte del grupo testigo.
En consecuencia, dijo la OMS, la eficacia de la vacuna para la prevención de la neumonía de Hib se estima en 100 por ciento.
Mulholland precisó que se desconoce aún "el verdadero peso de las infecciones de Hib en Asia", donde se realizan investigaciones para determinarlo.
"El desafío que nos espera consiste en suministrar a un costo razonable esas vacunas tan eficaces y tan necesarias para los niños que viven en los países en desarrollo", declaró el investigador.
El experimento de Gambia fue dirigido por el Consejo de Investigaciones Médicas del Reino Unido.
Los recursos provinieron de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) de Estados Unidos, la OMS y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El laboratorio Pasteur Merieux aportó las vacunas. (FIN/IPS/pc/ag/he/97