Las diferencias entre gobiernos y grupos religiosos causadas por las campañas de prevención del sida pueden resolverse mediante compromisos y con la aceptación de que cada uno desempeñe su papel, estimó hoy el director ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot.
"Nuestro papel consiste en proteger la salud de la población. La Iglesia tiene otro papel", comentó Piot.
El funcionario internacional dijo que desconocía los entretelones de la divergencia entre el gobierno chileno y dos canales de televisión que se oponen a la transmisión de cortos publicitarios de una campaña de prevención contra el sida.
Sin embargo, Piot elogió la labor de la Comisión Nacional de Prevención del Sida (Conasida) de Chile, que "tiene uno de los programas más activos de América Latina".
ONUSIDA, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que coordina la lucha contra el sida, registró otras reacciones negativas provocadas por las campañas profiláticas lanzadas desde que comenzó la epidemia en el mundo, hace más de 20 años.
"Algunas personas o sectores de la sociedad no aceptan hablar de sexo ni hablar de condones y otros temas relacionados porque creen que promueven la promiscuidad sexual en lugar de proteger a la gente", explicó Piot.
"Nosotros sabemos que esa no es la cuestión. En tales casos, lo que primero tratamos de hacer es no llegar a confrontación, sino hablar con la otra parte", precisó.
En Tanzania, refirió Piot, ONUSIDA trabaja con la Iglesia Católica, que ha presentado un paquete de medidas de prevención contra el sida, basadas en lo que llamaron "los tres botes salvavidas".
Cada bote tiene un nombre: "Abstinencia, fidelidad y condón". La cuestión principal es encontrarse siempre en alguno de los botes.
El programa de los católicos tanzanios prevé que los fuertes se protegerán en los botes "abstinencia y fidelidad". Aquellos que son menos fuertes, podrían refugiarse en el tercer bote salvavidas. Pero el mensaje principal es que ningún grupo quede sin bote y que nadie se ahogue, indicó Piot.
El ONUSIDA realiza también programas de cooperación con otros sectores religiosos, como musulmanes y coptos.
En Senegal, la agencia de la ONU trabaja con la Asociación Nacional de los Imanes. En las mezquitas, los viernes se ofrecen servicios sobre sida y su prevención, y sobre el uso de condones. El mensaje consiste siempre en exhortaciones a la fe, a la abstinencia y, en caso necesario, al empleo de condones.
El director de ONUSIDA reconoció que los programas de prevención afrontan a veces oposición. "Pero la cuestión es que no existe oposición activa y nadie se ve obligado a elegir entre una opción u otra", celebró.
Piot comentó que su agencia trabaja estrechamente con Conusida de Chile, que dirige la médica Raquel Child: "Es un programa muy bueno porque existe excelente interacción entre gobierno y organizaciones no gubernamentales". (FIN/IPS/pc/ag/he/97