Las resistencias que enfrenta la campaña contra el sida del gobierno de Sudán impiden el control de la expansión de la enfermedad, admitieron autoridades de salud del país del norte de Africa.
"Si la gente no quiere nuestras campañas, no tenemos nada que ofrecer", dijo Osman Mohamed Al Khidier, presidente del Comité Nacional de Sida del Ministerio de Salud.
Las campañas buscan cambiar la actitud de los sudaneses frente al sida, como parte de los esfuerzos de las autoridades por minimizar sus efectos sida, pero enfrentan serias dificultades en el intento de comunicación con los destinatarios.
Unos 90.000 niños habrán quedado huérfanos en 1998 a consecuencia del alto índice de expansión de la pandemia, ya que su número se estima ahora en 14.000, según el informe anual del comité, el cual indica que la recolección de datos es extremadamente difícil.
Aunque las cifras oficiales registraron 1.135 víctimas en 1996, sólo incluyen los casos presentados en hospitales, y no muchísimos otros de los cuales la población no informa a las instituciones públicas.
El comité destaca que la guerra civil, que afecta al país desde hace 14 años, contribuye al aumento de la incidencia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), debido a la desarticulación de las familias y los cambios que introdujo en las relaciones sociales.
La resistencia al uso de condones es uno de los factores de mayor peso, mientras muchos en Sudán no comprenden de qué se tienen que proteger.
"No es posible hablar de condones ahora, cuando la gente todavía no ha oído hablar sobre sida", dijo Osman, y destacó que estudiantes de la escuela secundaria no saben qué es.
El sida fue incluido en las preguntas de exámenes en 1996, y los estudiantes no pudieron definirlo, confundiéndolo en muchos casos con la ayuda humanitaria y alimentos de emergencia, debido a la similitud en inglés de la sigla de la enfermedad (AIDS) y la palabra ayuda (aid).
"¿Cree que es posible hablar de preservativos a esta gente?", cuestionó el director del comité de lucha contra el sida, y destacó que hay gran disponibilidad de condones, "pero la gente no acude a procurarlos".
Uno de los factores de mayor incidencia es que Sudán se está convirtiendo en una zona de sida, porque la enfermedad llega desde el este y el centro de Africa, señaló Ahmed Al Tagani, del Laboratorio Nacional, que realiza pruebas de VIH.
Según cifras del Programa Nacional de Sida, integrado por organizaciones estatales y no gubernamentales, hay más de 1,5 millones de portadores de VIH en los países vecinos, sobre todo Uganda, Kenia y Etiopía, en los cuales la enfermedad se expande rápidamente.
Mohamed Izza, médico en el Estado de Nilo, en el norte del país, dijo que en la provincia se registraron 2.529 casos en 1996, pero sólo 1.2 por ciento eran sudaneses.
El resto de los afectados fueron personas de otros países africanos, en general de Africa Occidental y del este, expulsadas por otros países del norte de Africa y del Golfo, a los cuales llegaron desde Sudán. (FIN/IPS/tra-en/nb/kb/lp/he/97