La región del Golfo, ruta tradicional del contrabando de hachís y opio hacia Occidente, es también ahora un fructífero mercado para los narcotraficantes.
El alcalde Al Mhuairy, director de la división antidrogas de la policía de Abu Dhabi, señaló que un estudio de su departamento de narcóticos en Emiratos Arabes Unidos (EAU) reveló que las personas de entre 21 y 35 años son las más involucradas en el comercio ilegal de estupefacientes.
Entre 1986 y 1996, se registraron un total de 687 casos en que intervino la policía en EAU, y se detuvieron 1.369 personas.
La semana pasada, la policía de EAU confiscó 300 kilogramos de hachís, la cantidad más grande en casi un año. Las drogas fueron ocultadas en un tanque de agua de un bote proveniente de Irán que ancló en Ras Al Khaimah, en el estratégico estrecho de Ormuz.
Al igual Arabia Saudita, EAU introdujo la pena de muerte para traficantes el año pasado.
Otras medidas para control del abuso de drogas incluyen la exhortación a los adictos a que voluntariamente se entreguen a las autoridades para recibir tratamiento, e incentivos monetarios de hasta medio millón de dólares a quienes informen de casos de consumo.
En Kuwait, el gobierno arremetió contra el narcotráfco con castigos más duros a delitos relacionados con las drogas. Los adictos enfrentan ahora hasta cinco años en prisión, mientras una segunda detención por comercio ilegal recibe la pena de muerte.
La ley es igualmente dura en Irán. La semana pasada, fueron ejecutadas 13 personas procesadas por narcotráfico y asesinato de varios agentes de policía.
De acuerdo a la ley iraní, la posesión de cinco kilogramos de opio o 30 gramos de heroína es castigable con la muerte. Cientos de traficantes fueron colgados desde la introducción de la pena, en 1989.
Iran es una ruta clave de tránsito para las drogas, en general opio, del cual se procesa la heroína, hacia Europa vía Turquía, desde Afganistán y Pakistán. En 1996, autoridades iraníes confiscaron 160 toneladas de drogas ilegales en toda la nación.
Una conferencia internacional sobre demanda de drogas realizada recientemente en esta capital hizo un llamado a los países a adoptar la estrategia del Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de las Drogas para el control de las adicciones.
Delegados de más de 20 países, incluyendo Siria, Iraq, India, Filipinas, Japón, Pakistán, Líbano, Jordania, Tailandia e Irán, acordaron que los servicios relacionados al abuso de las drogas se integraran en los programas de salud y las estrategias de desarrollo social.
Expertos occidentales afirman que la participación de los países del Golfo en la conferencia fue un gran avance, al indicar que los gobiernos regionales reconocen el problema y la necesidad de hacer algo al respecto.
EAU, uno de los miembros de los seis del Consejo de Cooperación del Golfo, trabaja ahora en el diseño de un programa antinarcóticos que se centrará en la reducción de la demanda de narcóticos, atacando así el consumo.
Enormes ingresos del petróleo permitieron a las monarquías que gobiernan los estados del Golfo elevar la calidad de vida en la región, convirtiéndola en un atractivo mercado para los traficantes, constituido mayoritariamente por jóvenes de alto poder adquisitivo.
Autoridades de EAU en la conferencia dijeron que la mayoría del hachís llega al país en embarcaciones de países productores vecinos de la región, mientras la heroína confiscada era contrabandeada a América del Norte y Europa a través de los emiratos.
La organización de lucha contra la dependencia Narcóticos Anónimos, que desde su instalación en Kuwait trabaja con un grupo de entre 30 y 40 adictos, instaló recientemente una línea telefónica, y presenta anuncios en la prensa. (FIN/IPS/tra-en/am/an/lp/ip/97