Cuba lamentó hoy las muertes ocurridas este martes durante el operativo policial de rescate de los 72 rehenes que se encontraban en la embajada de Japón en Perú y se abstuvo de condenar o apoyar esa acción.
"Lamentamos que se haya producido la pérdida de vidas humanas", dijo en una escueta declaración a la prensa Alejandro García, portavoz alterno de la cancillería.
Un rehén, dos miembros de las fuerzas de seguridad peruanos y 14 miembros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) murieron durante el asalto.
García recordó que desde el inicio de la crisis de los rehenes, el 17 de diciembre pasado con la toma de embajada por un comando del MRTA, su gobierno destacó que se trataba de un asunto interno peruano.
Cuba expresó "su voluntad de colaborar por razones humanitarias y a solicitud de todas las partes" en aras de encontrar "una solución pacífica de la situación creada", subrayó García.
Los contactos entre La Habana, Lima y Tokio cobraron fuerza en marzo tras la visita a cuba del presidente peruano Alberto Fujimori para una entrevista de trabajo con su homólogo Fidel Castro.
También en marzo llegó a La Habana el vicecanciller de Japón, Masahico Komura, y a mediados de este mes el canciller cubano Roberto Robaina sostuvo conversaciones oficiales en Tokio.
Hasta el momento del desenlace violento de la crisis, Cuba estaba dispuesta a otorgar asilo a los integrantes del comando guerrillero que tomó la embajada japonesa en Lima siempre y cuando coincidiera la solicitud oficial de Perú, de Japón, del MRTA y de los países garantes de la negociación. (FIN/IPS/da/dg/ip/97